Estallido de colores y música por una milenaria tradición
Festival of Colors supera todas las expectativas y reúne a más de ocho mil jóvenes en Jaén



Un estallido de colores, buena música, buen rollo, mucha diversión y tremendas ganas de pasarlo bien. Después de una exitosa “tournée” de citas, el año pasado, por toda Andalucía, la aclamada gira Festival of Colors se estrenó en Jaén, donde superó las expectativas y logró reunir a más de ocho mil jóvenes en la carpa de la Institución Ferial, según la organización.
Poco después de las tres de la tarde, decenas de jóvenes se agolpaban en la entrada del recinto, vestidos con camisetas blancas, algunos de ellos incluso con pelucas. Minutos después arrancó la música, y esa blancura se convirtió en un arco iris que saltaba al unísono como si de una marea humana se tratase. No era para menos. Mientras la carpa estaba completamente abarrotada por el público, al otro lado, sobre el escenario, se dio cita un elenco de pinchadiscos de reconocido prestigio nacional e internacional. Entre los más madrugadores estuvieron Warm Up, Ikki y Kike Puentes, una de las más rutilantes figuras andaluzas del género electrolatino. Les siguieron Lara Taylor, la vocalista de moda en la música electrónica española; Juanjo Martín, uno de los mejores productores de género electrónico de España, cuya proyección internacional lo ha llevado a ser número uno con Millenium y Supermartxé, y Raúl Ortiz, todo un fenómeno de la producción musical, con más ciento cincuenta discos. El dúo de DJs The Zombie Kids despertó auténticas locura entre el público más joven, al igual que la actuación de Brian Cross. Al cierre de esta edición estaba previsto el “show frenético y apasionado” de Tom Swoon, Dj Nanos y 2 Maniaks, entre otros. Junto con la música electrónica, la propuesta combinó una celebración llena de simbolismo y diversión, inspirada en una ancestral fiesta hindú concebida hace más de cinco mil años. Y es que, cada hora, se anunció el juego de colores, que consistió en que todos los participantes lanzaran polvo de color al aire en el mismo momento. El resultado deparó un efecto visual espectacular y expandió un ambiente de comunión y cercanía entre los participantes. Se trató de la adaptación del Holi, una antigua fiesta religiosa que se ha vuelto popular no solo en Asia, sino que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un fenómeno de masas entre la juventud.