Emoción en el recital de Julio Cendal

30 ene 2016 / 10:49 H.

Invitado por el nuevo director de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén, Antonio Martín Mesa, que continúa con gran acierto la labor de su predecesor, el desaparecido Ramón Carrasco, el jueves se celebró un recital lírico en el salón de actos lleno a rebosar, con el joven tenor madrileño Julio Cendal, acompañado al piano por Mercedes Enciso, que ofrecieron un delicioso programa de piezas populares de lieders, napolitanas, ópera canciones y zarzuela.

Julio Cendal, tras una difícil etapa de afecciones vocales, afortunadamente superada, ha reanudado su carrera bajo la dirección de sus maestros Pedro Lavirgen y Patricia Kraus —hija del mítico tenor Alfredo Kraus— con una técnica depurada y una musicalidad basada seguramente en su faceta de pianista y deleitó al público con una voz homogénea de tenor lírico de gran volumen y emitida con buen gusto y una entrega que fue a más a lo largo del concierto en La Económica.

Comenzó con canciones italianas de Tosti, que agradaron especialmente en las conocidas Musica Proibita y el Cuore ingrato para terminar la primera parte con la difícil aria de Romeo y Julieta de Gounod.

La segunda parte, que inició con el zorcico vasco Maitechu mía aplaudida con fervor, siguió con la Estrellita de Ponce canción de especial dificultad por su tesitura extrema que resolvió sin inmutarse, siguió con El árbol del Olvido, de Ginastera haciendo gala de gran sensibilidad y control de la media voz, y culminó su actuación con dos romanzas de Zarzuela, la de La pícara molinera y la archipopular Bella enamorada de El último romántico, de Soutullo y Vert, que coronó con un magnífico Si natural no escrito en la partitura. El acompañamiento y la adaptación al tenor por parte de la excelente pianista Mercedes Enciso fue impecable.

Para redondear el acto, invitó por sorpresa y a “traición” a su esposa, la gran diva granadina Mariola Cantarero, presente en la sala —en avanzado estado de gestación— para pedirle cantar a dúo la “Granada” de Lara, y lo hicieron con una compenetración admirable y una fuerte dosis de emoción y que Mariola coronó con un sobreagudo que puso a todo el público de La Económica de pie, y así finalizó el acto, entre aclamaciones y largos aplausos.