Elena y Natalia ponen el fin a la Gala Jaén Mujer con un toque musical

A toda la felicidad y emoción que pusieron sobre el escenario las 20 mujeres maravillosas, dos asociaciones y 18 féminas, reconocidas en esta novena edición de los premios Jaén Mujer, se unió el que puso, para cerrar el acto, dos alumnas del Conservatorio de Música Ramón Garay, Elena Yera y Natalia Teva, saxofonista y trompetista. Con sus instrumentos dorados y brillantes acompañaron a todos los presentes con melodías repletas de ritmos y armonía. Después de una velada en la que se puso de manifiesto las interminables capacidades y virtudes de las mujeres, un acompañamiento musical era lo ideal para despedir el acto.

Cada una de las emocionantes historias que se contaron entre las paredes de aquella maravillosa sala quedaron integradas en cada uno de los corazones de los presentes. La superación, valía, esfuerzo, sacrificio, afán de superación y disciplina son muchas de las cualidades que califican a las veinte premiadas. No quedará en el olvido las hazañas que han llevado todas ellas y que han catapultado la figura de la mujer dónde debería estar. Llegará un día en el que estos actos no serán necesarios porque la educación y el entendimiento traerán consigo una igualdad permanente.

Por otro lado, cabe destacar que con el paso del tiempo las instituciones, entidades y personas se unen a esta lucha tan necesaria como importante. Y es muy gratificante contar con un apoyo y respaldo tan grande. El camino que queda por recorrer no es fácil, pero está lleno de mujeres como las que presidieron la gala, y eso quiere decir que todo lo que se está haciendo va en la dirección correcta. La alfabetización feminista está más integrada en la vida cotidiana de las personas, por lo que la capacidad de decisión y actuación está menos arraigada a una realidad construida desde el estigma y el machismo.

No puede caer en el olvido el camino que hay detrás del trabajo realizado, ya que para que las nuevas generaciones puedan correr, otras tuvieron que quitar piedras y obstáculos del camino. Es muy gratificante haber puesto en común y reunido a veinte mujeres tan importantes para la provincia de Jaén y su construcción para que sea mejor, más empática, funcional y, sobre todo, defensora de los derechos.