El rock jiennense se llama “Lola”

Fue uno de los días más importantes de su trayectoria musical. Volvieron a casa cargados de energía, pero también con la incertidumbre de si su nuevo trabajo gustaría. Plan de evasión es el título de su nuevo álbum —y también de su último single—, aunque no hizo honor a su puesta en escena porque, más que evasiva, fue precisa, cercana y, sobre todo, refrescante. Así sonó Lola nos quiere, el famoso grupo jiennense que tomó el escenario de la sala Kharma Privée con unos componentes seguros de sí mismos que salieron dispuestos a conquistar, una vez más, a un público fiel que no quiso perderse la presentación oficial de este nuevo disco.

Vestidos de traje, con la camisa sacada por fuera y zapatillas de deporte, los integrantes de la banda presentaron una imagen desenfadada. “Bienvenidos, hijos del rock and roll”, dijo el vocalista David Cárdenas en un tributo a Miguel Ríos tras abrir el concierto con Descomposición, un tema que hizo vibrar al público. La guitarra eléctrica de Juan Luis Martínez desafío a la batería de Toni Ruiz Nicás en Mientes, la segunda canción que Lola nos quiere presentó a los jiennenses. En ese momento, cualquier atisbo de temor que quedara por parte del grupo se disipó. Los aplausos y vítores de sus seguidores fieles les dieron la confirmación. La banda no defraudó. Había vuelto a acertar de pleno con su nuevo trabajo.

Vuelve a pasar, Hoy y Abre el cajón sonaron para dar paso a Plan de evasión, el tema en el que la agrupación lo dio todo. Y es que la cita no había hecho más que empezar. Con El peso de tu traición, Pájaros y Volveremos llegaron al epicentro de la cita musical, que continuó con Don’t wait up for me, Ajustes de cuentas, No pidas perdón y Bajada de anfetas.

El público no dejaba de llegar. La concentración era máxima. El instrumental hizo temblar los cimientos de la capital y nadie quiso perderse esa cita, con cuya entrada, además, iba el disco de regalo.

La noche no pudo ir mejor. Junto a Lola nos quiere se dieron cita sus seguidores, pero también sus amigos y familiares. Fue una velada musical marcada por el rock en su estado puro, pero también por la cercanía y familiaridad de los músicos, que no dejaron de agradecer un éxito más que merecido. Por esta razón, quisieron despedirse por todo lo alto, y para ello tocaron Para volar, Miedo al sol y El espejo de tu corazón, tema con el que pusieron el broche de oro al encuentro.