El Quinteto Goldmund sublima la mejor música de Cámara

El grupo interpreta con pasión, talento y gusto un repertorio muy celebrado

16 jul 2025 / 11:30 H.
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Tras el éxito de Irene Caldas y la Banda Escuela Ciudad de Baeza, ayer fue el turno del Quinteto Goldmund en el marco del Baezafest. Este grupo compuesto por María del Mar Jurado y Mario Lanuza al violín, Michelangelo Giornetti a la viola, Carlos Ortega al violonchelo y Noé Pérez al piano, hicieron disfrutar al público congregado en esta segunda jornada semanal. El escenario, el patio del instituto Santísima Trinidad, se volvió a engalanar para recibir a este prometedor grupo que ya actuó en espacios tan emblemáticos como el Palacio de San Telmo o los Reales Alcázares de Sevilla. Pese al aumento repentino de las temperaturas, el patio de butacas presentó una media entrada para disfrutar de esta actuación de música de cámara impulsada por la Fundación Pública Andaluza Barenboim-Said.

Este quinteto nació por la unión de cinco prometedores músicos. Su diversa procedencia (Jaén, Sevilla, Bilbao y Madrid), nunca fue impedimento para su exquisita compenetración a la hora de interpretar. El grupo toma su nombre, como homenaje, del personaje literario de Hermann Hesse, de la novela “Narciso y Goldmund”. Este protagonista novelesco, representaba en la obra la sensibilidad, la introspección y la búsqueda del arte como vía de expresión personal de la singularidad humana. Son los mismos ideales, los mismos ejes, que definieron el enfoque musical del grupo, presentando a su público una mirada honesta y profunda a la música de cámara, entendida como un diálogo entre los artistas y sus interlocutores, como autoexploración y como un punto de encuentro entre las personas.

Los músicos, como carta de presentación, recibieron clases del prestigioso violinista Jean-Marc Phillips Varjabédian, del violonchelista Raphaël Pidoux, miembro del aclamado Trío Wanderer, y del pianista Thomas Hoppe. En la propuesta de anoche, dividida en dos partes, los asistentes pudieron disfrutar de piezas compuestas por Robert Schumann, destacando el “Quinteto con piano en mi bemol mayor”, y Johannes Brahms, con la composición “Quinteto con piano en fa menor”. Tras algo más de una hora, el patio de butacas rompió en aplausos y vítores para despedir a los artistas. Destacó también la puesta en escena, pues la iluminación del claustro de la antigua Universidad de Baeza, hizo que el espectáculo no solo destacara por la sublime interpretación de los músicos, sino también por la cuidadísima puesta en escena. Tras la jornada de descanso, Baezafest volverá mañana jueves con el Ensemble de Violonchelos del Conservatorio Superior de Música “Manuel Castillo” de Sevilla, que compartirá escenario con la soprano Kenia Murton, nuevamente, en el Santísima Trinidad.

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