“El Legado de Raphael” saca su lado más personal

Los hijos del cantante linarense hablan sobre el día a día del artista

25 jul 2018 / 08:15 H.

El programa de Canal Sur Televisión “El Legado de...”, que presenta el periodista Enrique Romero, se adentró este martes 24 de julio, a las 00:30 horas —tras el cierre de la edición—, en la historia de uno de los artistas jiennenses más universales, que sigue cosechando éxitos y agrandando su legado: Raphael.

Manuel Martos, hijo del genial artista, Raphael, y Natalia Figueroa, visitó por primera vez el lugar donde su padre comenzó a cantar, la escolanía del Colegio de San Antón en Madrid. Allí hizo un repaso de la carrera de su padre desde que salió de su Linares natal hasta conquistar el mundo entero con su estilo personal e inimitable.

Por otro lado, Enrique Romero se encontró con Alejandra Martos, la hija del intérprete, en el lugar más emblemático de su carrera, el Teatro de la Zarzuela, donde en el año 1965 consiguió un hito en la canción ligera, por primera vez sentó al público a escuchar un concierto suyo. Además, este lugar también fue muy importante en su vida personal porque fue allí donde conoció a Natalia Figueroa.

Además, “El Legado de...” recordará, con Alejandra y Manuel, el momento más duro en la carrera del artista, su enfermedad y el trasplante de riñón que le cambió la vida. El espacio hablará del nuevo Raphael y de cómo cada día disfruta de cada momento como si fuera el último. No faltó, en este homenaje especial, el testimonio de admiradores del artista, como su consuegro y gran amigo, José Bono, además de figuras del mundo de la cultura, como Carmen Calvo.

Durante 80 minutos, el programa repasó la vida y el legado de esta leyenda viva de la música a través de sus más fieles seguidores, que hablarán al programa del “Raphaelismo”, toda una forma de vida que hace que mujeres como “Tere” tengan en su lugar de trabajo una habitación dedicada a su ídolo, su refugio particular, donde cada día acude para retomar fuerzas.

el artista. Con todas las dificultades lógicas de los comienzos, más aún al tratar de imponer su manera de hacer totalmente nueva y diferente a lo que se veía en aquellos años, empezó la andadura de su carrera en una década llena de carencias en lo que a su profesión se refería. Todo estaba por hacer, y sobre todo para él. En una época en la que la gente bailaba entrelazada al ritmo de los cantantes del momento, parecía que no había un lugar para un muchacho con apenas dieciséis años que tenía la osadía de pretender que los públicos se sentaran para escucharle. Todavía hoy no deja de llenar estadios, teatros y lo que se ponga por delante.