El artista linarense deja su huella en las paredesde París

París luce un Belin. En concreto, a Laurita, la obra del artista linarense de su primera exposición PostNeoCubismo que ahora se muestra en un edificio de cinco plantas de la ciudad de las luces, en la Rue Paul Sabatier para el festival de arte de Wall Street, un acto que promueve la firma cultural popular de la ciudad. De esta manera, Belin se suma a los artistas invitados para formar parte del equipo que expone de esta manera única en una ciudad referente del arte más contemporáneo.

El proyecto fue pensado en 2015 para acercar a artistas callejeros al público parisino y, asimismo, al mundo. El festival de arte urbano se inició en la antigua zona del Centro Essonne y ahora se extiende hasta la escala Grand Paris Sud, un punto de referencia en el campo del arte callejero. El festival embellece durante estos días las fachadas, regalando belleza y promoviendo el intercambio entre artistas de todo el mundo y los residentes de París.

Desde las redes sociales el artista linarense mostró su ilusión y alegría por ver finalizada la obra en la fachada parisina. “¿Satisfacción? Me quedo corto, un sueño hecho realidad, París a partir de ahora luce un Belin”, destacó, y también aprovechó para dar las gracias a los que formaron parte del proceso de creación. Igualmente, apuntó que el mural lo realizó “a mano alzada, sin ayuda de cuadrícula ni de proyector, nada de cinta ni de plantillas”. Todo un reto que salió adelante con gran éxito y que demuestra la profesionalidad del artista de Linares.

Al igual que Belin, el resto de obras se representan con diferentes propuestas técnicas como el aerosol, la pintura acrílica, los “stencils” y collages, por paredes o mobiliario urbano. El arte urbano, tal como indica su naturaleza, se caracteriza por ser cambiante o efímero ya que está expuesto al clima, los rayos UV y la degradación. Algo que afectará del mismo modo a Laurita pero que, por ahora, luce con orgullo en la fachada de este edificio parisino.

Son varias las obras que pintan las paredes de distintas ciudades del mundo. Belin comenzó a viajar sin parar, obteniendo reconocimientos por sus obras donde destacaba su dominio de la técnica del aerosol y su capacidad de realizar murales colosales hiperrealistas sin el uso de plantillas, ni cuadrículas, ni proyectores, tal como ocurrió con su mural más reciente en París. En la actualidad, Belin amplía su curriculum a diario exponiendo su obras en grandes galerías y buscando muros en los que dejar su huella jiennense. Su objetivo es seguir perfeccionando su técnica para llevar el arte de Jaén a todos los puntos del mundo desde su perspectiva. El artista atraviesa un periodo conocido como PostNeoCubismo, en homenaje a su propio origen en el graffiti y a la obra de Pablo Picasso, y que tiene un reconocimiento a nivel mundial.