Cuatro fábulas con finalidad didáctica
“Cuentos para Ti”, de Antonio José Alcalá, se presenta el día 21 en La Económica

LA ENTREVISTA
“Cuentos para Ti” es el nuevo trabajo de Antonio José Alcalá (Jaén, 1961), que será presentado el día 21 en la Real Sociedad Económica de El País (20:00 horas). Es el sexto libro que publica y es una sucesión de cuatro fábulas, una por cada estación del año, que tienen una finalidad didáctica y formativa. El autor deja claro que no busca ninguna moraleja con cada uno de los relatos. Los dibujos de Juan Eduardo Latorre son el perfecto complemento por la belleza, la sencillez y la plasticidad que transmiten a una obra que está dirigida a personas adultas y también adolescentes.
“La obra desprende mucha ternura”
—¿Cómo surge Cuentos para ti?
—Queriendo enseñar a los alumnos a hacer composiciones escritas, porque normalmente suelen tener un defecto muy grande que es el orden expositivo y el ritmo narrativo. Lo chavales, quieren que todo ocurra muy deprisa y entonces yo les dije: “Os voy a escribir un cuento para que veaís que el desarrollo y el orden expositivo necesita un ritmo, tiene un ritmo”. Les escribí el primero, al hilo de la hija de unos amigos míos. Por eso se lo dediqué a Rocío y a Carlota. Se lo leí a los alumnos para demostrarles el ritmo narrativo y les gustó mucho. Entonces me dijo uno que por qué no escribía otro y se me ocurrió la idea de escribir una fábula.
—Deja claro que ninguna de las cuatro fábulas tienen las habituales moralejas
—El libro no es para niños y está dirigido a jóvenes, adolescentes y personas adultas. En una de las fábulas explico al principio una idea de José Antonio Marina, filósofo y escritor, con el que he tenido cierto trato. La idea es que a veces en el panorama gris de la vida, de los elefantes grises, aparece uno blanco que es distinto, que te ayuda, en definitiva una persona generosa. También en ese bosque donde hay tantos problemas aparece una garza, que va conjuntando esa sociedad.
—Las ilustraciones de Juan Eduardo Latorre refleja plasticidad, dinamismo y belleza.
—Lo conocí de niño y habíamos perdido el contacto hasta que me lo encontré en las Urgencias del Hospital. Cuando publiqué la fábula me acordé de llevársela. Me dijo que conforme escribía tenía los dibujos en la cabeza. Y ha hecho diecisiete dibujos que a mí se me puso el vello de punta la primera vez que los vi.
—El vocabulario hace referencias a las realidades del campo.
—Mucha gente no las conoce. Así, el ailanto es una planta alóctona que traen porque había unos gusanos que comen la hoja de ese árbol y se sacab una seda más basta que la de los gusanos de seda. Eso empezó a crecer por todas partes.
—¿Cómo son sus personajes?
—Un amigo me comunicó con la ternura con que trato a los personajes. Me ha asombrado, me dijo y creo que desprende ternura.