Cata a ciegas de familiares en Masterchef
Los participantes del concurso de chefs cocinan para sus allegados en una prueba de alta competición

Las cocinas están que arden. El final de la presente edición de Masterchef está a punto de terminar y los aspirantes al trono no pueden perder durante un segundo la concentración o, de lo contrario, cualquier fallo podría ser el final del viaje para ellos, al menos gastronómicamente hablando.
Esta noche, Televisión Española emite una nueva entrega de Masterchef. En esta ocasión, los concursantes se enfrentarán a uno de los retos más complicados que hayan tenido hasta el momento, cocinar para sus familias sin que estos sepan de quién es cada uno de los platos que reciben, a riesgo de que el que menos les guste sea el suyo propio.
El mejor de esta prueba tendrá un premio doble. En juego estará el delantal dorado que otorga la inmunidad y le asegura una semana más en la competición. Además, conseguirá un viaje al sur de Irlanda durante una semana, para conocer la ciudad de Cork y asistir al festival gastronómico Taste of West Cork.
Además, los aspirantes se trasladarán a la finca Dehesa de Valbueno, en Guadalajara, un pinar con más de cuatro siglos de historia donde Samantha Vallejo-Nágera organiza actos exclusivos. Aquí los equipos pondrán a prueba dos cualidades necesarias en una cocina profesional: la creatividad y la estética. El reto será convertir cuatro cuadros del Museo Nacional Thyssen–Bornemisza en elaboraciones de alta gastronomía.