Las carretas regresan del Cerro, tras una alegre e intensa romería
Cientos de devotos se despiden, con un sol radiante, de la Virgen de la Cabeza
Tras varios intensos días de vivencias en la Cerro de la Cabeza, los devotos de María Santísima de la Cabeza comenzaron el camino de regreso. Por la mañana, se celebró la tradicional misa de la Cofradía Matriz, junto con los miembros que han formado parte del dispositivo del Plan del Cerro.
A continuación, los integrantes de la Cofradía Matriz comenzaron su peregrinación hacia Andújar. A caballo o en mulo, en esta vuelta, fueron numerosos los romeros que quisieron acompañar a los hermanos mayores, José Antonio Hinojo y Mercedes Fernández, en su caminar por el Camino Viejo de Herradura.
En su primera parada en el Lugar Nuevo, las diferentes carretas y peñas comenzaron una masiva acampada en la que la gastronomía andujareña se dejó ver en los diferentes grupos de personas. Tras reponer fuerzas, el grupo de romeros continuaron su peregrinación hacia San Ginés. Durante la tarde, los diferentes caballos y mulos, con sus respectivos jinetes, realizaron su segunda parada para afrontar la recta final hasta su llegada a Andújar.
A pesar de la lluvia que ha acompañado a los miles de fieles y devotos de María Santísima de la Cabeza, durante estos días, el sol volvió a lucir en la última jornada festiva, tanto en la ciudad como en el Cerro de la Cabeza.
Pasadas las nueve y media de la noche, la Cofradía Matriz realizó su entrada en Andújar. Así, el desfile romero comenzó en el Cementerio, hasta llegar a Ronda Mestanza y Cuadro de la Virgen para seguir por la calle Calancha. A continuación, la calle San Francisco, Plaza de la Autonomía y Ollerías fueron testigos de la imagen de los jinetes tras un duro camino a lomos de sus caballos. Los romeros afrontaron el final de este desfile procesional por la calle José María González, Serpiente y Doce de Agosto, acompañados de gritos de “Viva la Virgen de la Cabeza”.
Uno de los momentos finales más emotivos de esta Romería de la Virgen de la Cabeza fue cerca de media noche cuando los jinetes y amazonas rezaron la Salve de acción de gracias en la ermita de La Morenita de la calle Ollerías.
En cuanto al balance de esta edición, el comisario de la Junta Gestora de la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza, Ramón Colodrero, realizó una valoración positiva al considerar que “las cosas se han desarrollado muy bien, ha habido un buena preparación una buena capacidad de no solo de improvisación, porque siempre hay un plan B incluso C pero, tomar decisiones como han hecho los fiscales, el mérito es de esas personas”. Colodrero agradeció la colaboración de todos y, en especial, de las personas que durante la noche del sábado montaron el altar para la misa del Domingo de Romería: “Hubo momentos que con el vendaval de viento hubo que retirar las banderas porque ni con cuatro personas sujetando los pies, se aguantaba”. En cuanto a la duración de la procesión, Ramón Colodrero afirmó que sabía que la procesión duraría más: “Porque hubo una serie de gestos y paradas en determinadas cofradías y todos tenían sus motivos, lo habían pedido con antelación y eso obliga a que se retrase un poco la imagen de la Virgen”. “Los padres y las madres entregaban a sus niños y no pueden ir más deprisa para no satisfacer a unas personas que están esperando todo un año para ver a la Virgen”, afirmó el comisario.
Durante estas semanas, diferentes encuentros y actos se celebraron tanto en la ciudad como en el Santuario en honor a la Virgen de la Cabeza. Los cetros de los hermanos mayores, junto con las banderas de la Cofradía Matriz de Andújar recorrieron, durante estos días, diferentes lugares de Andújar. La Plaza de España también fue testigo de los actos preparados para esta edición. En la antigua iglesia de Santa Marina se organizaron las charlas del Pórtico de Romería, además de la entrega de los premios Romero de Oro y del Año. Cientos de devotos y fieles quisieron acompañar a José Antonio Hinojo y Mercedes Fernández, que pronto finalizarán su cargo.