Oportunidad para los trabajos alternativos

En 1998, la Asociación Juvenil Cinematográfica de Benalmádena (Acibe) recuperó el espíritu de la desaparecida SICA (Semana Internacional de Cine de Autor, 1969-1989) para emprender el proyecto de crear un festival de cine para la ciudad, que sustituyó a una actividad que fue una búsqueda constante del cine entendido como hecho cultural e instrumento de libertad, un cine que había que rescatar de las sombras y el silencio que se ciernen con frecuencia sobre autores, películas y cinematografías que merecen ser dados a conocer o no ser olvidados. El Festival Internacional de Cortometraje y Cine Alternativo de Benalmádena (Málaga) pretende dar a conocer ese cine que no llega a las salas comerciales, ese producto diferente, alternativo, que se aleja de los estereotipos al uso.

Además, sirve de lanzadera a nuevos realizadores que, a través de un formato tan en boga como es el cortometraje (cine o vídeo), intentan abrirse un hueco en el mundo del séptimo arte. Las secciones a concurso de cortos y largos van acompañadas de ciclos de lo más heterogéneos, y todos los años se premia la labor de artistas reconocidos en el panorama nacional e internacional.

Sus objetivos son claros y paso por difundir las cinematografías desconocidas y alternativas entre la población, especialmente entre los jóvenes; contribuir a la consolidación del tejido industrial audiovisual andaluz por medio de la promoción de sus creadores y profesionales; apoyar la creatividad de los jóvenes vídeo creadores de todo el mundo a través de su sección competitiva. Igualmente se pretende promover la sensibilidad hacia el otro, los valores de igualdad y libertad, tolerancia y paz a través de la gran pantalla con la difusión de las representaciones de otras realidades culturales desconocidas realizadas por los creadores audiovisuales. La edición de este año se celebrará entre el 3 y el 6 de noviembre y en ella se ofrecerá un homenaje a José Luis Cuerda y la proyección de “Amanece que no es poco”, considerada por los expertos como la mejor película de la historia del cine español y que cuenta con una legión de fans que se definen como “amanecistas”. Antes de estrenar su primer largometraje, el cineasta José Luis Cuerda (Albacete, 1947) trabajó en TVE, entre 1969 y 1977, dirigiendo reportajes para informativos y colaborando en diversos programas culturales. En 1982, estrenó su ópera prima, “Pares y nones” y, tres años después, el cortometraje “Total”, que recibió la Mención Especial del jurado en el Festival de Cine de Montecarlo. Su siguiente película, “El bosque animado (1987)”, le valió la Mención Honorable en el Festival de Cine de San Sebastián. En 1988, dirigió Amanece que no es poco, todo un éxito en taquilla que, con el paso de los años, ha trascendido la esfera del Séptimo Arte para devenir en fenómeno social y cultural. Productor de las dos primeras películas de Alejandro Amenábar, “Tesis y Abre los ojos”, con “La lengua de las mariposas (1999)”, obtuvo un Goya al Mejor Guion Adaptado. En el año 2000 recibió la Medalla al Mérito en las Bellas Artes Entre sus obras también se pueden destacar “Así en el cielo como en la tierra (1995)”, “La educación de las hadas (2006)” o “Los girasoles ciegos (2008)”. Su última película dirigida, por el momento, es “Todo es silencio (2012)”.

Igualmente, el día 4 se ha previsto un homenaje a Eduardo Trías Sánchez-Nieves (Villanueva del Río y Minas, Sevilla 1961). Fue en su momento director de la empresa pública Productora Andaluza de Programas, perteneciente al IFA (Instituto de Fomento Andaluz) y en 1993 comenzó a ejercer el cargo de responsable del departamento Audiovisual de la Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales perteneciente a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. En 1998 fue nombrado subdirector de la Fundación Audiovisual de Andalucía, empresa patrocinada y perteneciente al grupo RTVA (Radio Televisión de Andalucía– Canal Sur). Durante la etapa de su gestión se puso en marcha la Andalucía Film Commission, de la que fue cofundador, con el puesto de subdirector de la misma. En 2001 se convirtió en director de la fundación. Durante ocho ediciones, dirigió el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. En 2016 dirigió su primer documental “Rodar en Andaluz”, una obra necesaria, retrato de una generación de cineastas independientes que marcó una época y la senda de los nuevos talentos del cine en Andalucía. Este trabajo se dará a conocer, igualmente, en el transcurso del Festival de Benalmádena.