Esperanza y Trinidad, dos imágenes con nombre propio
Apuntes históricos de dos tallas que cuentan con una intensa devoción



La imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, de la Hermandad Sacramental del Perdón, es una talla que, en principio, fue realizada por el escultor sevillano Juan Eslava en el año 1952, encargada por el Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Jaén. Su bendición oficial se celebró el 18 de diciembre de ese mismo año en la iglesia de San Ildefonso, a las once de la mañana.
La imagen fue solicitada por la cofradía para su culto y procesión, finalmente cedida el 18 de noviembre de 1958, aunque realizó su primera salida procesional el Domingo de Ramos de 1954 desde la iglesia de San Ildefonso. Con posterioridad, pasó su sede canónica hasta la parroquia de Cristo Rey, donde continúa.
Se trata de una imagen pionera en la estética de su palio, estrenado en el año 1959, con bordados de Teresa Degiuli que aún se aprecian. Otra de las características es el original manto de terciopelo verde que ostenta el escudo de los Agentes Comerciales, que se encuentra rodeado de palomas bordadas en oro que, en su día, fueron donadas por los devotos y cofrades de la ciudad.
En cuanto a su estilo indumentario, fue la primera Dolorosa que adoptó estéticas de la Andalucía Occidental. Durante varios años, se trasladaron hasta Jaén afamados vestidores de la Esperanza de la Trinidad de Sevilla, Joaquín López y Rafael Castejón, que dieron las indicaciones oportunas para estos menesteres.
En especial, destacan las bellísimas manos de esta Virgen, “las manos de Eslava”, propias de este imaginero que dan una impronta a todas las imágenes que salen de su taller. A ello se suma que posee uno de los pasos de palio más completos de la Semana Santa de Jaén en cuanto a orfebrería y bordados. Además, incorporó el costal como forma de portar el paso después de largos años con varales por fuera, con sus peculiares “carreras” por las calles y avenidas de Jaén.
En lo que respecta a la imagen de María Santísima de la Trinidad, de la hermandad del Cautivo, es obra del prestigioso imaginero cordobés Francisco Romero Zafra. En concreto, su hechura es del año 2008, y fue bendecida el 6 de junio de 2009 por Domingo Conesa Fuentes en su sede, la Iglesia de Santa Isabel de Jaén.
En este caso, nos encontramos ante una imagen de candelero de 168 centímetros de altura, su talla está realizada en madera de cedro real, y cuenta con policromados el rostro y las manos. Su cabeza se encuentra levemente girada hacia la derecha, y tiene una expresiva y vidriosa mirada que se dirige hacia el cielo, y que cautiva a todo el que se postra ante ella. Su nariz recta, boca entreabierta y su tez morena también contribuyen al embellecimiento de su rostro. Tres lágrimas surcan sus mejillas, dos en la derecha y una en la izquierda, siendo una alegoría de su advocación.
Su vestidor es Javier García, que además es el que ha realizado todo su ajuar, junto a Martín Suárez. El 22 de mayo de 2016 fue coronada litúrgicamente por Francisco Carrasco Cuadros, que es el párroco de Santa Isabel y el capellán de la cofradía.
La festividad de la Santísima Trinidad se celebra en la hermandad penitencial y cofradía de Nuestro Divino Redentor, Jesús Cautivo en el abandono de sus discípulos, María Santísima de la Trinidad y Santa Isabel de Portugal y en el barrio de Santa Isabel con gran alegría y devoción hacia la imagen de la Dolorosa.

Diario JAÉN entrega mañana, junto a la edición del día, las medallas del la cofradía del Perdón, María Santísima de la Esperanza, y del Cautivo, María Santísima de la Trinidad. Insignias enmarcadas en la colección “Dolorosas de Jaén”, que los interesados pueden adquirir por 0,30 euros. En la imagen, el director comercial de la Caja Rural, José Márquez; el administrador de la hermandad del Perdón, Pedro Antonio Cruz, y el deán de la Catedral de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas, durante la presentación del coleccionable.

“... En el verde de tu paso se refleja tu belleza
las lágrimas de tus ojos
cristal de amor y templanza
cuando pasa por Jaén
mi Virgen de la Esperanza... ”