Con el coronavirus al acecho, habrá que observar los caprichos del cielo

Tensión. A pocas semanas de que llegue uno de los momentos más intensos de todo el calendario anual, cofradías y hermandades se preparan para desfilar en su gran día. Sin embargo, son muchos los inconvenientes a los que tendrá que hacer frente esta Semana Santa. El primero de ellos será el coronavirus que ya se ha tomado víctimas, como las fallas de Valencia, por lo que no se descarta que se pueda llegar a aplazar e incluso suspender la Semana Santa.

Además, habrá que tener en cuenta los caprichos del cielo. Bien, aunque aún es pronto para saber qué pronostica el tiempo, se puede interpretar a través de las cabañuelas. Según la previsión, no está claro del todo, pero parece que la próxima Semana de Pasión tendrá “un poco de todo”. “Los primeros días serán tranquilos y no parece que vayan a traer agua, pero a partir de mediados de semana todo apunta a que las lluvias llegarán a distintos lugares de la provincia, aunque serán moderadas”, mantiene Alfonso Cuenca, cabañuelista de Quesada. Lo único que queda es esperar y pedirle al cielo que se comporte y a la salud, que acompañe.