Abanicos, pañuelos y un sinfín de obras de arte con bolillos
La XIX edición del encuentro de encajeras de San Lucas fue todo un éxito de participación




Tradiciones llenas de encanto. No fallan ni un solo año, las asociaciones de encajeras de bolillos tienen una cita ineludible con San Lucas desde hace diecinueve años. Se trata de un encuentro en el que exponen las maravillosas obras que realizan durante los meses anteriores para los jiennenses que quieran pasar a verlas. Organizado por la asociación El Bolillo de la capital, el acto reúne a mujeres de diversos puntos de la provincia, como Linares, Bedmar, Santisteban o Torres, pero también de otros puntos, es el caso de Valencia, Granada y Almagro. “Es una jornada muy bonita que comenzamos a preparar desde mayo para que todo salga a la perfección y nuestra invitadas se sientan cómodas y disfruten”, aseguró Dolores Labella, presidenta del colectivo El Bolillo, a lo que añadió: “El principal objetivo que persiguen es promocionar el encaje de bolillos, que se conozca la amplia variedad de artículos que realizamos y aprender unas de otras”. Ella, junto con el resto de la directiva, se encargaron de recibir a todas las demás, así como al público en la Diputación. “Lo hacemos siempre en el casco antiguo de la ciudad”, comentó.
Unos asistentes que se quedaron maravillados al contemplar la cantidad de artículos que crean las encajeras. Pañuelos, abanicos, dibujos, muñecos y hasta unos zapatos formó parte de la muestra. “Actualmente tenemos muchos abanicos, tanto para novia, de diario o fiesta, que tienen mucho color y llaman mucho la atención, también pasa con los pañuelos, aunque nosotras hacemos de todo”. Para quienes nunca lo hayan probado, las encajeras aconsejan que se acerquen a algunas de las asociaciones ya que se muestran encantadas de poder enseñar y compartir sus experiencias. Todas coinciden en lo mismo, “una vez que se prueba, termina por enganchar”. En el caso de Labella, reconoce que no es una afición tan llamativa entre los más jóvenes, pero que aún muchos se interesan por aprender acerca de esta artesanía. Tras pasar la mañana en la sede de la administración provincial, las encajeras se trasladaron hasta el restaurante Zaida, para compartir un almuerzo y unas horas de confraternización unidas por su pasión por el encaje de bolillos.