Olla de San Antón

15 ene 2017 / 11:41 H.

AhoAntiguamente, la matanza del cerdo solía hacerse alrededor del día de San Antón (17 de enero), aprovechando los fríos días de invierno. Durante estos días era frecuente reunir a la familia e incluso se juntaban varios vecinos, incluido un matarife, para trabajar unidos en la elaboración de la matanza y hacer unas “ollas” con diferentes partes del cerdo. Los días que duraba la matanza tenían un ambiente festivo y de celebración, además de económico, donde se proveía a cada casa de carnes y embutidos para gran parte del año. En casa hemos vivido varias matanzas hace ya algunos años. Recuerdo el engorde de los cerdos en casa de mis abuelos, las reuniones familiares para los preparativos, el olor a lumbre, calderos, cebolla,... y las historias de nuestros mayores que nos transmitían tradición, valores y cercanía. Y hoy, echando la vista atrás, me doy cuenta de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos.

Elaboración

INGREDIENTES.

500 gramos de habas secas, 200 gramos de judías blancas, 1 pimiento rojo, hueso de espinazo, hueso de jamón, punta de costilla, rabo, oreja, tocino, morcilla, 1 taza de arroz, 2 patatas medianas, 1 cebolla, 1 cabeza de ajos, pimienta y sal.

PREPARACIÓN.

La receta es muy similar a la de un cocido y los ingredientes se pueden adaptar a los gustos de los comensales. Así que no es necesario incluirlos todos. La flexibilidad también es importante a la hora de elaborar vuestros platos.

Poner las habas y las judías en remojo la noche anterior. Por la mañana, aclarar con bastante agua. Lavar todos los ingredientes.

En una cacerola, poner a cocer en abundante agua las habas, las judías, el pimiento rojo troceado, el hueso de espinazo y jamón, la costilla, el rabo, la oreja, el tocino, la cebolla, los ajos, la pimienta y la sal.

Cocer a fuego lento durante una hora. Desespumar de vez en cuando con la ayuda de una rustidera. Pasado este tiempo, pinchar la morcilla e incorporar a la olla junto al arroz y las patatas a cuadros grandes. Seguir cociendo a fuego lento hasta que el arroz y las patatas estén en su punto.

Consejo: servir bien caliente, acompañado de algún encurtido en vinagre y un buen vino.