En tierra de fortalezas
Guardianes de legendarios castillos, los cambileños disfrutan de vivir al calor de Sierra Mágina




Una panorámica de Cambil de noche es como un Nacimiento a gran escala. Porque este municipio de la mágica Sierra Mágina lo conforman un entramado de casas blancas y vestigios de la época árabe, con sus castillos de Cambil y Alhabar, con una gran importancia estratégica en el devenir histórico la Reconquista de los Reyes Católicos. Conquistados a los musulmanes granadinos por el infante Pedro de Castilla, hijo de Sancho IV, hermano de Fernando IV allá por el siglo XIV.
Y el Castillo de Mata Bejid, situado en la cortijada del mismo nombre, situado a unos cinco kilómetros de Cambil en dirección a Huelma, de origen cristiano, del que en la actualidad se conserva parte de su estructura, como el aljibe, dentro del patio de armas de la fortaleza. En sus inmediaciones se halla una conocida cueva, de grandes dimensiones, que se proyecta al final de una sima conocida como de los Tocinos. Y en la pedanía de Arbuniel, como si de un edén se tratara, hay que hacer parada obligada en “Las Aguas de Arbuniel”, un complejo rural donde el líquido elemento da vida a una frondosidad verde espectacular. No conocerlo debería ser pecado.
De vuelva al núcleo urbano, quien se adentre en sus calles no puede dejar de visitar, dentro de los monumentos religiosos, la Iglesia Parroquial de la Encarnación, edificada en el siglo XVI, situada en la plaza de la Constitución, donde se encuentra la venerada imagen del Santo Cristo del Mármol, patrón de los cambileños. Asimismo, en este templo se guarda un valioso retablo de madera de Sebastián de Solís. Sin olvidar la Casa de los Aranda, también conocida como ermita de Cambil, en la calle Real. Y en cuanto a arquitectura civil, destacan las portadas barrocas del Antiguo Hospital y de la Casa del Condestable. No en vano, el casco antiguo de Cambil está declarado Patrimonio Histórico Andaluz.
Y si de colectivos activos se trata, especial mención requiere la Asociación Qindil Andalusí, que se constituye de manera oficial hace cuatro años gracias a un grupo de cambileños inquietos que promueven actividades culturales, desde el sentido más amplio, con propuestas: musicales, gastronómicas, literarias, históricas o de costumbres y tradiciones.
En agosto se celebran las fiestas en honor de los patronos el Santo Cristo del Mármol y la Virgen del Rosario, aunque cualquier época es buena para acercarse a este pequeño y mágico tesoro cercano.