“El voleibol me lo ha dado todo, como estudiar en la Universidad”

Es una estudiante de tercer curso del Grado en Fisioterapia. Deportista desde cuando era pequeña, decidió practicar el voleibol por sus excelentes cualidades y pronto empezó a hacerlo de manera profesional. Forma parte del programa DAN y cuenta con un perfil “Generación UJA”, programa en el que se valora la formación integral

—¿Cómo surgió su afición por el voleibol?

—Nací en Barcelona. Siempre he hecho natación, pero a los 9 años, cuando mis padres decidieron mudarse a Sevilla, cambié de modalidad deportiva, ya que en mi pueblo no había piscina cubierta. Empecé gimnasia rítmica, pero pronto me di cuenta de que no era lo mío. Casualmente, mi primer entrenador de voleibol, Raúl Cabrera Fenoy, era en esos tiempos el encargado de deportes, y me animó a practicarlo, ya que veía en mí ciertas cualidades que podrían aprovecharse.

—¿Por qué decidió dedicarse de manera profesional?

—He de reconocer que los primeros años fueron muy duros, ya que nunca antes había jugado al voley y la verdad es que tuve que entrenar fuerte desde el principio hasta que poco a poco fui familiarizándome con él. De un año para otro di un gran salto en cuanto a mi aprendizaje y empezaron a interesarse por mí las selecciones sevillana y andaluza. A los 14 años, recibí una oferta de un equipo almeriense que, al parecer, me había visto en distintos campeonatos y al que había causado buena impresión. Me daban la oportunidad de seguir con mis estudios y, a la vez, jugar en un equipo de superliga 2. Nunca me planteé algo así, simplemente jugaba porque me sentía bien. Tras hablarlo con mis padres, decidí aceptar la propuesta y fue ahí donde empezó mi aventura profesional.

—En la universidad de Jaén se acogió al programa de apoyo a Deportistas de Alto Nivel (DAN), ¿cuál ha sido su experiencia?

—Ha sido muy buena, ya que es gratificante poder relacionarse con otros deportistas, a la vez que se reconoce el trabajo y esfuerzo de los mismos. En este programa se mezcla todo y te permite poder formarte sin tener mucha preocupación por las clases o por perderte exámenes, ya que te muestran facilidades.

—¿Qué tipo de apoyo le da la universidad para continuar con su actividad académica y deportiva?

—La verdad es que la UJA está muy involucrada con sus deportistas y hace todo lo posible por facilitarles lo que necesiten, los saben cuidar bien. Ofrecen becas con ayudas económicas y, como he dicho antes, comodidades en cuanto a horarios académicos y de entrenamiento.

—¿Qué mejoraría?

—Sinceramente, creo que se está llevando a cabo una buena tarea y no sabría decir en qué aspecto podría mejorarse. Ojalá se pueda seguir siempre en esta línea.

—¿Cómo ha compatibilizado los estudios con el deporte estos años?

—Hace falta mucha constancia, esfuerzo, disciplina y, sobre todo, ganas de hacer lo que estás haciendo, ya que, si no te gusta lo suficiente cualquiera de las dos cosas, será muy difícil compatibilizarlas.

—¿El voleibol le ha servido para estudiar?

—En mi caso sí, me ha ayudado mucho la disciplina que me ha aportado el voleibol, ya que desde pequeña aprendí a organizarme y a responsabilizarme de mis actos. Creo que todo el mundo debe esforzarse al máximo si quiere conseguir algo, o al menos, eso es lo que yo he hecho, tanto con mis estudios, como con el deporte, y la verdad es que me va muy bien hasta ahora.

—¿Ha tenido apoyo familiar?

—Mis padres siempre han sido mi motor. Ellos siempre me apoyaron en todo, hasta en las situaciones más complicadas. Siempre confiaron en mí incondicionalmente, incluso cuando ni yo misma lo hacía. Me considero muy afortunada de tener los padres que tengo, ya que soy como soy gracias a ellos. Me han hecho ser una mujer fuerte y es algo que siempre les agradeceré.

—¿Cuáles son sus logros deportivos?

—Los mayores éxitos hasta el momento de mi carrera fueron llegar a ser finalista en campeonatos de España representando siempre a Andalucía, así como campeona de Sevilla. Asimismo fui subcampeona de Almería, campeona de Granada y participante en todas estas selecciones.

—En el plano académico, ¿cuáles son sus proyectos a corto plazo?

—Mi pensamiento ahora mismo es terminar la carrera el año que viene y a ser posible, compaginar el último curso con un máster de fines de semana. Una vez finalizado esto, me gustaría volver a Sevilla y seguir formándome allí, buscar trabajo y compatibilizarlo con un segundo postgrado.

—¿Tiene claro hacia dónde va a dirigir su futuro profesional?

—Teniendo en cuenta que voy a empezar las prácticas externas próximamente, no quisiera precipitarme, ya que aún me queda mucho por ver en los distintos ámbitos de la fisioterapia. Me gusta el deporte, pero creo que tengo una afinidad especial con las personas mayores y no descarto esa posibilidad.

—¿Compatibilizará el voleibol con la fisioterapia?

—Es una opción que no descarto para nada. El voleibol me ha dado muchas alegrías, entre ellas el reconocimiento de deportista de alto rendimiento, lo que me ha facilitado la entrada a la fisioterapia. Una vez terminado el grado, me gustaría volver al deporte, ya sea en Sevilla o donde me lleve mi futuro profesional, pero quiero practicarlo.