Un corte imprevisto acaba a pelotazos de goma

La autovía A-4 Madrid-Cádiz fue cortada —en ambos sentidos y desde las ocho menos diez de la mañana— por cientos de agricultores, la mayoría de ellos olivareros de Jaén y otros venidos desde provincias como Córdoba o Ciudad Real (Castilla-La Mancha). ¿El motivo? Lo hicieron en protesta por el bajo precio al que se vende actualmente el aceite en el mercado.

Los manifestantes, además, pegaron fuego a numerosos neumáticos agolpados en los dos sentidos de la autovía y el tráfico quedó totalmente paralizado a la altura del kilómetro 268,500, en el término municipal de La Carolina.

No tardaron en producirse grandes retenciones, que llegaron a alcanzar más de veinticinco kilómetros. Al lugar de la protesta, que surgió antes de lo previsto, acudieron numerosos antidisturbios de la Guardia Civil, que estuvieron pendientes de esta manifestación “pacífica” que no contaba con autorización gubernamental. Se pudieron ver cientos de personas procedentes de numerosos pueblos de la provincia cercanos a La Carolina, como Vilches, Arquillos, Navas de San Juan, Santisteban del Puerto, Montoro y Los Villares, entre otros. Precisamente, uno de los agricultores, desplazado desde esta última población, asomó en el polígono industrial Martinón con una vareadora eléctrica que arrancó y puso en marcha al llegar donde se encontraba el corte en el vial.

Los agentes de la Benemérita, rápidamente, se acercaron hasta este hombre y le ordenaron que apagara la vareadora de inmediato por el gran ruido que hacía. Además, identificaron al individuo. Ya sobre las once menos veinticinco, las fuerzas antidisturbios iniciaron su primera intervención mediante el lanzamiento de pelotas de goma y latas de gases lacrimógenos, que causaron la retirada de la mayoría de los olivareros allí presentes. Mientras tanto, otras personas se refugiaban detrás —e incluso debajo— de varios camiones trailer aparcados en el margen derecho de la autovía A-4 —en sentido hacia la capital de España—.

El portavoz de los manifestantes, José Felguera, expresó que “las movilizaciones continuarán si no se da una solución a este conflicto del precio del aceite”, y añadió: “Aquí no queremos políticos ni sindicatos porque esto se ha convertido en un problema de Estado y el Gobierno tiene que hablar directamente con los agricultores”.

Durante el acto de protesta se lanzaron consignas como “El campo unido jamás será vencido”, “Jaén brava” y “El olivar tradicional se muere”, que fueron coreadas por los asistentes. En este sentido, fue quizás en el término municipal de La Carolina donde más incidentes se produjeron. Asimismo, la propia subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, no dudó en condenar los altercados originados con los cortes no comunicados en la Autovía de Andalucía, en La Carolina, y en la Nacional 322, en el término municipal de Puente de Génave. Madueño afirma que estos fueron protagonizados por “grupos que acudieron a provocar incidentes con una actitud muy peligrosa”. La subdelegada mantuvo un contacto continuo con las organizaciones convocantes, con quienes coincide en lamentar la actitud de “grupos de incontrolados que no representan a los miles de olivareros que ejercen sus derechos al manifestarse”.