En defensa de la aceituna

Ante el inminente inicio de la próxima campaña de verdeo a principios de septiembre, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Sevilla (UPA Sevilla), se ha reunido con los agricultores del sector de la aceituna de mesa para abordar la preocupación por el precio de este producto. La organización sevillana recuerda que este sector lleva enlazando muy bajas cotizaciones en origen en las cuatro últimas campañas, motivadas por una gran opacidad en la formación de los precios en la cadena, y los movimientos especulativos que llevan a cabo con gran impunidad la industria, la distribución y la comercialización. “Ante la falta de precios justos, que sigue siendo una quimera que aboca a los agricultores a una situación de falta de rentabilidad permanente, UPA ha acordado con los productores de aceituna de mesa reiniciar las protestas llevando a cabo una movilización, que consistirá en una caravana de vehículos el próximo 21 de agosto en Sevilla”, informó la organización en un comunicado. Así, la protesta partirá del “Benito Villamarín”, estadio del conjunto bético, y recorrerá la Avenida de la Palmera hasta el Palacio de San Telmo. Se espera la afluencia de unos 500 vehículos, y se aplicarán las medidas que contempla la ley para salvaguardar la salud de los asistentes y evitar posibles contagios por covid-19.

Las reivindicaciones y exigencias que motivan y respaldan dicha movilización, según UPA, son: que los agricultores perciban unos precios ligados a los costes de producción; velar por el cumplimiento escrupuloso de la nueva Ley de Cadena Alimentaria; exigir a las distintas administraciones públicas la creación de un observatorio de costes de producción minucioso, así como el desarrollo de estudios oficiales de costes de producción por sector; intervención de los organismos ante la imposición de cláusulas abusivas en los contratos por parte de las comercializadoras, aprovechando su posición de dominio; puesta en marcha de medidas de autorregulación del sector; llevar a cabo programas de promoción en España y en el extranjero para impulsar el consumo de aceituna de mesa; solicitar medidas de compensación económicas por parte de la UE para paliar el daño y las pérdidas que los aranceles de EE UU están provocando al sector; impulso de una norma de calidad de la aceituna de mesa, ya que se trata de un producto con unos estándares de calidad; exigir la reducción de las importaciones por parte de los industriales y no permitir la comercialización de calibres bajos y vertebrar el sector para hacer más fuerza en su lucha.