Un grupo de trabajo analizará la reforma de la Ley Electoral

El pleno aprueba, con la abstención del PP-A, la iniciativa registrada por C’s

04 mar 2016 / 07:30 H.

El Pleno del Parlamento andaluz aprobó, con la abstención del PP-A y el apoyo del resto de la Cámara, la creación de un grupo de trabajo sobre la reforma de la Ley Electoral de Andalucía. Una iniciativa registrada por el grupo de Ciudadanos (C’s), que forma parte del programa electoral de esta formación y del acuerdo de investidura firmado con PSOE-A. En defensa de la iniciativa, el diputado de C’s, Julio Díaz, explicó que su grupo ponía “la primera piedra” para que el voto de todos los ciudadanos valga lo mismo. A su juicio, se hace necesaria una reforma de una ley que cumple ya 30 años y que ha quedado “desfasada y obsoleta” con aspectos que urge subsanar.

Así, después de reclamar una reforma desde el punto de vista democrático, el diputado de Ciudadanos insistió en la importancia de que todos los votos deben valer igual “se viva donde se viva”. “Un andaluz, un voto”, apostilló Julio Díaz, quien reivindicó una democracia “más justa y representativa”.

Ciudadanos ya tiene un documento base que ha hecho llegar al resto de grupos y en el que se plantea que a cada provincia le corresponda un mínimo inicial de cinco diputados y que los otros 69 se distribuyan entre las provincias en proporción a su población y conforme al número de votos que en ella obtenga cada formación política.

También se plantea la incompatibilidad entre los cargos de diputado autonómico y senador; un sistema de listas “desbloqueadas” donde los ciudadanos puedan elegir a los diputados de cada formación política “y no los que los partidos les impongan”, y que las papeletas electorales de todas las formaciones se envíen a los andaluces dentro de un mismo sobre y “en un único envío” para ahorrar costes.

Otro punto de la reforma que C’s pretende llevar a cabo incluye la regulación de los debates electorales en la Radio Televisión de Andalucía (RTVA). En concreto, se propone la celebración de un primer debate con los cabezas de lista que tuvieron representación parlamentaria en las anteriores elecciones, y un segundo con todos los cabezas de cartel.