Pena “exagerada” para el dueño de la finca de Totalán
La defensa añade al respecto que hay una “ausencia de delito”

La defensa de David Serrano, el dueño de la finca donde está el pozo en el que cayó Julen, el niño de dos años que se precipitó a un hueco de gran profundidad y cuyo cuerpo sin vida fue rescatado 13 días después, consideró “exagerada” la petición de pena realizada tanto por la Fiscalía, que solicita tres años de cárcel, como de la acusación de los padres, que pide tres años y medio.
Así lo aseguró el letrado Antonio Flores, que representa al acusado y que pidió el sobreseimiento y archivo de las actuaciones y el levantamiento de los cargos por homicidio por imprudencia grave, al considerar que de la instrucción “solamente podemos concluir que hay una total ausencia de delito”.
“Nadie podría pensar que un niño podía caer por ahí”, reiteró Flores, quien añadió que se pretende culpar a su defendido “de un suceso fortuito, imposible de prever dentro de su esfera de actuación”.