Una confianza empresarial que no llega y va en descenso

El balance de expectativas entre los empresarios se sitúa en -17,3 puntos

19 ene 2020 / 11:08 H.

Son tiempos difíciles. O, al menos, así lo piensan muchos empresarios. El cambio de Gobierno, la incertidumbre sobre si habrá ayudas o no, el miedo a emprender un nuevo negocio y que no funcione o, simplemente, el temor a que las ventas, tanto en los productos como en los servicios, decaigan, sobre todo en los comercios locales, que se enfrentan a la presencia de grandes compañías que, poco a poco, se establecen en la capital, como se ve con la ejecución del Centro Comercial Jaén Plaza. En este caso, son muchas las campañas y los mensajes que se difunden por las redes sociales para ayudar a estos pequeños negocios, como, por ejemplo, “la próxima vez que desees comprar, acuérdate de tu amigo y amiga, hermano y hermana, primo y prima o tío y tía, que vende empanadas, ropa, zapatos, electrodomésticos, que tiene su negocio y que luchan por hacer una entidad, que busca ser independiente”.

Sin embargo, esto es solo un sector de los tantos que hay que, actualmente, no tiene buenas sensaciones con respecto a cómo van a ir sus negocios en el próximo trimestre, es decir, de enero a marzo. Así lo refleja El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) en la provincia jiennense, cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta serie de estadísticas están basadas en las opiniones de los gestores de los establecimientos, a los que se les pregunta respecto a la marcha de su negocio, en general, en el trimestre anterior y sobre las expectativas del siguiente. En concreto, la confianza empresarial ha caído un 3,48% en el primer trimestre de este año con respecto a los tres meses anteriores y se sitúa en 0,8% por debajo de cero.

Así pues, el balance de expectativas, es decir, la diferencia entre las opiniones de los empresarios que ven una situación favorable y los que no, se situó en -17,3% puntos, frente al descenso de -5,77 registrado en el trimestre anterior. Esta caída empresarial entre enero y marzo se debe al empeoramiento del indicador de expectativas, puesto que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que su negocio irá bien en este trimestre es del 10,58%, cifra inferior a la que se tenía en el trimestre anterior, cuando fue 11,54%. Por el contrario, los datos son superiores en cuanto a los empresarios pesimistas: el 27,88% cree que sus respectivas empresas tendrán una situación desfavorable de enero a marzo, frente al 17,31 del trimestre anterior.

En esta línea, el 61,54% de los empresarios creen que sus negocios irán con normalidad.

No obstante, el balance de situación, o lo que viene a ser la diferencia entre las respuestas favorables y las que no lo son con respecto a los meses de octubre a diciembre de 2019, va en otra línea. De hecho, es más positivo. Aquí, se puede observar un notable incremento en el número de empresarios que ven favorable cómo fue su negocio en el último trimestre, pese a que son más los que piensan que no. Esta subida, principalmente, se debe a que diciembre es uno de los meses más propensos a las compras, debido a la Navidad, las diferentes cenas y, por supuesto, los Reyes Magos. Esta mejora de la percepción sobre la situación es resultado de que el 21,15% de los establecimientos empresariales piensan que su negocio evolucionó favorablemente en los últimos tres meses, frente al 25,95% que no lo vieron así. Asimismo, el 52,9% cree que sus empresas fueron con normalidad.

Así, la evolución en los últimos trimestres revela que la confianza empresarial se reduce de forma importante. En el ámbito andaluz, lo cierto es que Jaén es la provincia que tiene un porcentaje más bajo en cuanto a expectativas favorables con el trimestre entrante y también el más alto en cuanto a la desfavorable.

La confianza empresarial es clave para la economía nacional y también para la provincial, que sea positiva hace que los empresarios se decidan a invertir más, por lo que habrá más negocios y, por tanto, más trabajo e ingresos. Y es que el buen funcionamiento de una economía no depende solo de la confianza en el consumo actual, sino también de la empresarial. En España bajó un 0,4% en el primer trimestre.

andalucía

A pesar de que en la provincia jiennense la confianza empresarial ha bajado, lo cierto es que en el ámbito andaluz, la situación es diferente. De hecho, aumenta un 0,2% en el primer trimestre de 2020. Es más, es una de las ocho comunidades autónomas en la que se incrementa igualada con Cataluña y Murcia (0,2%) y por detrás de Aragón (2,1%), Extremadura (1,7%) y Canarias, País Vasco y Comunidad de Madrid (0,8%).

Emprender, un elemento clave para el impulso de la economía

Tener una idea de negocio, desarrollarla y ponerla en marcha no es fácil. Al contrario, es un proceso lento y muy complicado y, en la mayoría de los casos, las personas deciden renunciar y no continuar con él, ya sea por falta de financiación o de ayuda. Para que un país, comunidad autónoma, provincia y municipio prospere, hace falta emprendedores valientes que decidan apostar por el futuro. No obstante, son muchas las barreras con las que se encuentran para poner en marcha su negocio y, una vez establecido, también muchos los problemas para que funcione correctamente: problemas a la hora de vender una vez establecido, para producir y operar, para controlar o en la gestión de la propia empresa. Por eso, son muchas las administraciones públicas que apuestan por formar a los jóvenes emprendedores y por ofrecerles ayudas, como, por ejemplo, la Diputación de Jaén, con El Plan de Empleo, cuyo objetivo es dar impulso al mercado laboral a través de un apoyo a los futuros empresarios. También se organizan jornadas de trabajo, como la de “Comunidad inteligente a través de networking de retos”, que se celebró a principios de diciembre, en la que participaron una treintena de empresas y emprendedores de la provincia y donde profundizaron en la generación de alianzas, en la suma de talentos para crecer y avanzar con solidez. Impulsar un tejido empresarial, fuerte y competitivo también es uno de los objetivos de la Junta de Andalucía, consciente de la importancia de los emprendedores.