Un tablero de 250 casillas en el que jugar a conocer toda la provincia

El pabellón principal del Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén olía como a despensa bien aprovisionada, de esas que vacían los “forasteros” de Madrid y Barcelona cuando se marchan de sus pueblos después de pasar unos días de descanso. No era una ilusión olfativa, la fragancia era tan real como los platos de embutidos caseros colocados estratégicamente en los lugares más visibles de los expositores de la sexta edición de la Feria de los Pueblos, de los cuencos con aceite y pan de leña, de los jamones, de los dulces tradicionales y del piscolabis que se ofreció a los invitados que acudieron a la inauguración del acontecimiento. Y es que la celebración dedicada a los 97 municipios jiennenses, que se “inventó” la Diputación, en colaboración con Ferias Jaén y las siete asociaciones de desarrollo rural, para hacer más espectacular la celebración del Día de la Provincia es una “cosa grande”, lo suficiente para que no se la pierdan los alcaldes y concejales y las principales autoridades, con el presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, a la cabeza, acompañado de su diputado de Turismo, Manuel Fernández Palomino; la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, y la delegada del Gobierno andaluz, Maribel Lozano.

La Feria de los Pueblos es un gran escaparate en el que los ayuntamientos no escatiman medios para atraer curiosos que se pueden convertir en visitantes, “artillería” promocional que se concreta en ejemplos como el uniforme de coracero francés, listo para el combate, que se exhibía en el rincón de Bailén, como recordatorio de que en la villa se libró una batalla decisiva para la historia de España en la que, además, perdieron los galos, o en Arjonilla, una maqueta más alta que un jugador de baloncesto servía para demostrar que tienen una excepcional iglesia, la de la Encarnación, una recreación que, por tener, tenía hasta iluminación ornamental. En general, cada uno muestra lo mejor de sí mismo, como las encajeras de bolillos de la Asociación Europa, de Jaén, que entretejían en directo, sin inmutarse, a pesar de la legión de cámaras que perseguían a los políticos que recorrían el pabellón ferial después de cortar la cinta inaugural, una tela que, como no, era verde aceituna, el mismo color que la bandera provincial. También iban a lo suyo, que era vender, los pequeños empresarios que exhiben sus productos en esta cita. Tras un recorrido por estos tenderetes, que estarán abiertos hasta el domingo, se puede comprar un vestido nuevo, para lucir en alguna fiesta o para regalo; joyas con el mismo fin; cerveza artesana, que nunca sobra en una nevera, y hasta jamón, curado con los aires de Campillo de Arenas, durante dos años, y que se vende a razón de seis euros y medio el kilo, las piezas que hay a disposición del público, para ser rigurosos, rondan los 50 euros.

“Es un gran encuentro sobre la provincia de Jaén donde poner en valor lo mucho y lo bueno que tenemos en este territorio. Nuestra identidad como provincia y contribuye a destacar que nuestra tierra es un lugar magnífico para vivir y una tierra de oportunidades”, dijo Reyes. Son más de 250 los expositores, entre el que tiene la Diputación, los de los ayuntamientos, las asociaciones de desarrollo rural y más de un centenar de empresas de sectores como el turismo, la alimentación, la industria, el deporte, la artesanía o el comercio. Aquellos que quieran visitarlos todos ya tienen entretenimiento, pero es que, hasta el domingo, se celebrarán de más de 200 actividades, dirigidas a todo tipo de públicos, con una destacada presencia de iniciativas destinadas a jóvenes, así como de la gastronomía y la artesanía provincial, sin olvidar las presentaciones de iniciativas desarrolladas por ayuntamientos y asociaciones jiennenses. Hay un rocódromo, una “escape room”, es decir, una sala de la que hay que escapar, un tiovivo ecológico, saltos, talleres de arqueología y reciclaje o juegos de habilidad, además de conciertos dedicados específicamente a este colectivo, como la de los pinchadiscos EmeCastro y el periodista de Diario JAÉN y dj Fran Requena. Se ofrecerán, como ya se intuía ayer, degustaciones de multitud de productos locales y también estará abierto el mercado Degusta Jaén. Ocho destacados cocineros jiennenses prepararán guisos tradicionales, en el marco del II Festival Gastronómico “Las perolas de Jaén. Los sabores de siempre”, recetas que se podrán probar junto a vinos de la provincia y los aceites de oliva virgen extra “Jaén Selección 2019”. Junto a este festival, en esta edición se volverá a celebrar el Día del Pan artesano de la provincia de Jaén, que reunirá el domingo a siete maestros del horno que mostrarán cómo se elabora este alimento básico con masa madre. Los artesanos de la provincia exhibirán también sus productos en la zona específica de esta feria y ofrecerá a mayores y pequeños la posibilidad de participar en talleres de esparto, cerámica o madera, vidriera o pintura artística o azulejos.

También en esta Feria de los Pueblos se pueden visitar exposiciones sobre el centenario de la declaración de la Cámara de Toya como Monumento Histórico; las imágenes más destacadas de la última edición del Certamen de Fotografía Solidaria que organiza la Diputación; una tercera de Diario JAÉN sobre los 40 ayuntamientos y diputaciones democráticas y una última sobre trabajos realizados por escolares de la provincia durante la Semana Escolar dedicada a Miguel Hernández y su esposa, Josefina Manresa. A todo ello, se sumarán actividades ligadas a la cultura, la música y las tradiciones que llevarán a cabo ayuntamientos a través de actuaciones de flamenco, coros y danzas tradicionales, así como talleres de yoga y aeróbic, además de pasacalles y recreaciones como la Batalla de Bailén o de las Fiestas de Moros y Cristianos.