Puesta a punto para tiendas y bares, el comercio vuelve a latir

Casi dos meses. Se dice pronto. Las ciudades han permanecido adormiladas, casi tristes. El panorama era propio de un escenario de la serie “The Walking Dead” cuando aún era buena. Pero, poco a poco, los avances en la lucha contra la covid-19 han dado sus frutos y hacen que el Santo Reino recupere su color. Hoy, la provincia entra en la Fase 1. En este día vuelven a la vida muchos de los comercios y bares que han permanecido, a cal y canto, todas estas largas semanas. Eso sí, parece que el tiempo no va a acompañar. Se prevén lluvias intermitentes durante la semana. ¿Será esto suficiente como para frenar las ansias de libertad de los jienennses?

Y, quizás, sean estas el motivo por el que el fin de semana se ha hecho (por una vez en la vida) tan largo. Son muchos los jiennenses que esperan con ansias volver a sentir el beso achispado de una cerveza bien fría en los labios. De compartir buenos ratos entorno a una mesa y un plato de pipirrana por delante. O de darse un caprichito y comprarse esa blusa que tan bien le queda al maniquí que lleva, desde marzo, aburrido en el escaparate. Sin embargo, es conveniente bajar las expectativas. Aún hay muchas restricciones y no hay que olvidar que aún se producen contagios nuevos cada día. Calma, es mejor que reine la conciencia social.

Mientras, para aliviar las ganas de jarana, se puede disfrutar de un desayuno o de una comida casera en restaurantes como el MYA. Con su terraza ya operativa con seis meses, han abierto también un servicio de recogida de pedidos en el local o, si es una empresa del Polígono de los Olivares (donde se ubica), se lo llevarán ellos mismos. Otro de los bares que vuelven a abrir son las cervecerías Cruz Blanca y la Cruz Chica. Ellos han salido “a jugar”. Germán Moreno, uno de los socios de los negocios, confiesa que van a probar suerte porque la situación económica lo exige. Eso sí, según afirmó, ya tenía dos mesas reservadas para la jornada de hoy. Roma no se construyó en un día y, aunque la lluvia amenace con aguar (literalmente) la fiesta, no hay que rendirse y menos ahora.

Pero los hosteleros no son los únicos que vuelven a la actividad hoy. Las tiendas de moda y accesorios ya están preparadas y, entre ellas, Santa Marta Complementos ya se adapta a los nuevos tiempos. Agustín Hernández, gerente de la tiendecita de la capital, admitió que afronta este día con “mucho miedo e incertidumbre” y que su sector, principalmente dirigido a comuniones y bodas, ha sido uno de los más afectados económicamente. Por ello, tiró de ingenio. Este artesano decidió apostar por hacer mascarillas para los más pequeños, las cuales son tan divertidas como bonitas y únicas. Ya se sabe, adaptarse o morir.

Aunque la Fase 1 no solo trae consigo la apertura de más establecimientos, también permite ampliar el aforo de otros que ya tuvieron la oportunidad de abrir anteriormente. Este es el caso de negocios como Estética Avanzada Nerea e Irene, donde tienen ya una lista de espera que llega a la semana próxima. A pesar de esto, sienten que la recuperación económica será larga, pues tienen que hacer grandes inversiones en material de seguridad para ellas y sus clientas (mascarillas, guantes, geles, capas desechables...).