Peligrosos pozos mineros en Linares
La tragedia vivida estas dos últimas semanas en un pequeño pueblo malagueño que se ha cobrado la vida del pequeño Julen no ha de pasar desapercibida, ha de ser aviso para navegantes. Una tarde soleada, una familia compartiendo una paella, un pequeño de dos años que juega por los alrededores de un campo plagado de pequeños pozos abiertos ilegalmente. Un toque de mala suerte y una familia que pierde, en dos años, a su segundo hijo tragado por la tierra. Toque de atención para una de las zonas más peligrosas de la provincia con muchos pozos mineros abiertos, sin medidas protectoras, abandonados por la desidia. Un amplio mapa plagado de viejos pozos mineros en el triángulo Linares- Bailen-La Carolina. Pozos, que no son viejas leyendas urbanas, sino actuales trampas mortales. Pozos a los que arrojaron durante la represión franquista a hombres y mujeres para hacerlos desaparecer del mapa, tapándolos con cal viva. Pozos que se han tragado cuerpos destrozados por ajustes de cuentas, arrojados en ellos para hacer desaparecer el cuerpo del delito. La geografía de pozos mineros en esta comarca es una trampa más de esa Detroit jiennense llamada Linares. Pozos que siguen tragándose vidas.