Pasado, presente y futuro se hermanan por el aceite

Ya decía George Orwell que la historia la escriben los vencedores, y está claro que las páginas de esta jornada las firmarán los aceituneros de Jaén. No por su protesta de ayer, que también, sino por su trabajo diario para conseguir un aceite de oliva de máxima calidad.

Las organizaciones agrarias avisaron —por lo que no traicionaron a nadie—. “Si no hay soluciones, el calendario de movilizaciones continuará en 2020”. Dicho y hecho. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Cooperativas Agroalimentarias, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y La Coordinadora de organizaciones agrarias y ganaderas (COAG) volvieron a mostrar su buena sintonía —y poder de convocatoria—, para anotar una manifestación que se puede calificar de histórica en la provincia. Miles de agricultores se repartieron por los cuatro puntos en los que se “partió” la provincia. El kilómetro 327 de la A-4, en Andújar; el 66 de la A-316, en Torredelcampo; el 77 de la A-44, en Puerto Carretero, y el 39 de la A-32, en el término de la Ciudad de los Cerros.

Un grito unánime en defensa del sector primario en la provincia —copado por supuesto por la actividad olivarera—, que reclamaba, principalmente precios justos para el aceite de oliva. Y es que, en ocasiones, a algunos agricultores les sale más rentable dejar el fruto en el árbol que dar trabajo a una cuadrilla para recogerlo. Una circunstancia, claro está, que ven injusta, por lo que decidieron atender la llamada de las organizaciones y secundar con éxito un día para la reivindicación de su presente y, como no, de su futuro.

La jornada empezó tranquila y antes de lo previsto en algunos puntos de la provincia. En este sentido, los cortes de carretera estaban programados desde las once de la mañana hasta la una de la tarde, pero fueron muchos —casi todos— los que no pudieron resistirse a esperar. En Úbeda, por ejemplo, apenas eran las diez de la mañana cuando los manifestantes ya habían cortado la autovía en ambos sentidos —a pesar de que los agentes de la Guardia Civil allí presentes reiteraron que eso no estaba en los planes—. Pero, ¿para qué es sino una concentración así?

En Andújar y Torredelcampo ocurrió más de lo mismo. Aunque allí sí se respetaron horarios preestablecidos, también se cortaron ambos sentidos de las carreteras. Asimismo, en Torredelcampo se escuchó alguna voz discordante con el resto de los agricultores que afirmaba que las autovías debían haberse cortado a las cinco de la madrugada y que la dureza de la protesta debía asemejarse a las últimas vividas en Cataluña a causa de las sentencias sobre el “procés”. Un pensamiento fuera de la realidad común y del fondo que llevó a miles de olivareros a protestar.

Hubo, también en Torredelcampo, algunas discrepancias entre las organizaciones —ya se sabe que hasta en los matrimonios más unidos hay rencillas—. Mientras unos opinaban que lo mejor era seguir el guión que estaba escrito, otros preferían la improvisación como medio para manifestarse. Muchos fueron los que, además de los cortes previstos, realizaron otros para entorpecer aún más el paso de vehículos. Eso sí, los olivareros permitieron el acceso a dos ambulancias. Más allá de eso, los únicos vehículos que se pudieron moverse en Torredelcampo fueron los tractores, pero para bloquear las entradas que quedaban abiertas.

BIENVENIDO. A pesar de la manifestación, la vida continúa y, a buen seguro, esta madre habría preferido esperar aunque fuera un día para verle la cara a su hijo recién nacido. El centro de salud de Torredonjimeno atendió el parto de una mujer que no pudo llegar al Hospital Materno Infantil de la capital debido al corte de la carretera A-316. La mujer llegó a las tres y veinte de la tarde al centro con dolores de parto y, tras la pertinente exploración, los médicos determinaron que se trataba de un parto inminente. Emergencias 112 coordinó el aviso y movilizó un helicóptero que se desplazó hasta Torredonjimeno por su era necesario. Sin embargo, el niño nació en el propio centro de salud tan solo veinte minutos después de que la madre entrara aquejada de los dolores. Tanto el pequeño Raúl —no lo han llamado Oliver, por eso del día de la manifestación por el futuro del olivar— como su madre se encuentran en perfecto estado y los cortes en la carretera en el término municipal de Torredelcampo no interfirieron demasiado en que se desarrollara el parto.

Otra mujer en Úbeda no tuvo tanta suerte. Iba de Sabiote y se dirigía a la Ciudad de los Cerros. Se vio afectada por las retenciones y perdió una cita médica que, según comentó a este periódico, esperaba desde hace más de un año. Otra joven hizo pellas obligadas y un grupo de actores que habían terminado un rodaje en la provincia y que se dirigían a coger el tren Jaén-Madrid tuvieron que quedarse más tiempo en el mar de olivos.

Por otra parte, Andújar fue uno de los puntos donde se registraron más altercados. Allí los manifestantes también decidieron cortar ambos sentidos de la A-4 tanto con barricadas como con su propia presencia y la de sus vehículos, pero se armó cuando los agentes de la Guardia Civil retuvieron a los que conducían los tractores por dar preferencia a aquellos que iban a pie. No hubo entendimiento entre ambas partes, lo que desembocó en algunos momentos de tensión. Eso sí, la asistencia obtuvo un sobresaliente en todos los puntos, sobre todo en Puerto Carretero, donde la marea humana que ocupaba el kilómetro 77 de la autovía A-44 era apabullante. Ay que ver lo que se hace por el futuro de una tierra tan querida como Jaén.