Oro por consolidar la UJA

Manuel Parras defiende una institución más flexible, internacional y singular

09 jun 2016 / 10:00 H.

En su rostro se dibujaban la emoción y el agradecimiento y en su sonrisa la satisfacción del atleta de fondo que supera una etapa importante, pero no la última. Rodeado de su familia —su esposa e hijos— y su otra familia —la universitaria—, así como amigos y personalidades de la sociedad jiennense, el catedrático de Comercialización y Análisis de Mercados de la Universidad de Jaén (UJA) y exrector, Manuel Parras Rosa, recibió la Medalla de Oro de la institución académica. Abrazos que rememoraron proyectos de grupo, miradas cómplices que reavivaron clases o suspiros para recordar los también necesarios duros momentos. Cada gesto de la vida del torrecampeño que protagonizó el solemne acto cobró un sentido.

Manuel Parras aseguró sentirse una persona “con mucha suerte”. “No hay nada más hermoso que la pasión por descubrir, que el deseo de transmitir, de transformar, que el entusiasmo por aprender día a día, sin mediar la edad”, aseguró. Asimismo, añadió que en ello influyeron sus padres, que supieron, “desde su humildad”, que el futuro estaba en la formación. “Me educaron en ella, en una época en la que lo más común, lo más fácil, era dejarse arrastrar por la corriente”.

La Medalla de Oro de la UJA, que es el máximo galardón que otorga la institución, fue impuesta a Parras por su aportación a la consolidación de la Universidad jiennense, como una institución de formación superior e investigación de muy alta calidad y plenamente integrada en el sistema universitario andaluz y en el español. Precisamente por su amor a la UJA, el exrector fue reivindicativo en su discurso sobre la defensa de su modelo universitario. “Me gustaría que dejaran tranquila a la Universidad, que nos dejen financiar nuestros recursos. La autonomía no se respeta. El conocimiento se genera en la Universidad, pero no se tiene esa conciencia, aunque la ciudadanía confía en las universidades”, criticó el exrector durante la rueda de prensa previa al acto académico.

En su intervención, ante el público asistente en el Aula Magna, Parras compartió reflexiones, conclusiones y recomendaciones sobre la Universidad. En este sentido, se refirió a la conveniencia de un sistema de gobierno universitario “menos rígido y más flexible”; el deber de gestionar con las pautas y comportamientos de la planificación estratégica; la búsqueda, por cada Universidad, de una identidad propia, de una singularidad, de una diferenciación basada en la especialización, bien por ámbitos de conocimiento y por la intensidad en el cumplimiento de las misiones.

Asimismo, Parras apostó por la consolidación de las políticas de calidad: “La rendición de cuentas de la actuación universitaria a la que estas instituciones están obligadas ética y legalmente, así como la urgente internacionalización como proceso transversal y como una de las palancas de transformación universitaria”, indicó. A su juicio, pensar en clave internacional es “esencial” para aumentar la competitividad. El homenajeado destacó la necesidad de que estas instituciones académicas tengan conciencia del liderazgo que les corresponde asumir ante la sociedad. Parras resaltó la necesidad de profundizar en el análisis de los retos y de lo que representa la Responsabilidad Social Universitaria y el Desarrollo Sostenible.

Compañero de departamento, exalumno y amigo de Manuel Parras, Francisco José Torres, fue su relator, de manera que realizó una semblanza del torrecampeño en la que destacó sus aspectos humanos y académicos. “Es un claro marco de referencia para aquellos profesores jóvenes que inician su andadura. Merece la pena no solo conocer lo que hace, sino también lo que piensa”, expresó Ruiz para resumir sus rasgos en su empatía y conciencia social, su dinamismo, optimismo e inconformismo para sí y los demás. Asimismo, el profesor resaltó que Parras es una referencia en el sector del aceite de oliva. “Una persona a la que consultar y cuyas opiniones son tenidas en cuenta a todos los niveles; desde el microeconómico hasta el político, incluso, es el precursor de algunos cambios en la normativa vigente en el sector”, añadió.

En su discurso, el rector de la UJA, Juan Gómez, elogió las cualidades de Manuel Parras. “Marcan profundamente su carácter y determinan la forma en la que procuró trasladar su modelo de universidad a lo práctico, a los hechos y a la toma de decisiones”, matizó el rector, para recordar el modelo de Universidad por el que apostó su antecesor: “Abierta al debate, a la crítica y, a través de estos valores, a la mejora permanente, dedicando un enorme esfuerzo y, me consta, no pocas noches de desvelos para alcanzar estos objetivos”.

Al acto también asistieron los rectores de las universidades de Sevilla, Málaga, Cádiz, Huelva e Internacional de Andalucía; los miembros del Consejo de Dirección de la UJA; el presidente del Consejo Social de la UJA; los Medallas de Oro de la Universidad de Jaén, Doctores Honoris Causa por la UJA; exrectores de universidades andaluzas, y decanos y directores de la UJA.