No hay quinto malo en Linares

Se trata del sorteo que más ilusión despierta, y son muchas las formas que cada uno tiene para elegir el número con el que prueba suerte cada 22 de diciembre, cuando en el ambiente ya se deja sentir la llegada de la Navidad. En la mayoría de las ocasiones se trata de fechas que tengan un significado especial por cualquier motivo —personal, profesional o de ocio—, mientras que en otras muchas se deja al azar y se elige directamente entre los que cuelgan en la administración de cabecera, o de aquella que se visita durante los viajes realizados a lo largo del año.

Lo que no es tan habitual es que se tenga una especie de premonición o intuición con un número, se adquiera y tengas la suerte de que salga premiado. Pero en ocasiones los sueños se cumplen, y eso es lo que le pasó a Blas Maldonado Cabuchola, el linarense que adquirió un décimo, el 43221, que resultó agraciado con uno de los quintos premios del Sorteo Extraordinario de Navidad celebrado en la mañana de ayer. “Ya me había pasado alguna vez lo de soñar con un número que luego salía premiado, pero nunca me había decidido a comprarlo. Hasta ahora”, manifestó Blas Maldonado, que sobre las doce de la mañana pasó por la administración de loterías número 5 de la ciudad, donde compró el décimo a través de máquina expendedora.

Un establecimiento que le pilla cerca de su casa, por lo que no dudó en adquirir allí el número. También tiene claro a lo que destinará ese “pellizco” el vecino, prejubilado de Santana Motor, que no ocultaba en ningún momento su satisfacción: “Desde luego que a nadie le amarga un dulce, y esto lo voy a dedicar a tapar algunos agujerillos que siempre se tienen”.

La satisfacción también se dejaba sentir en la responsable de la administración de loterías, ubicada en la céntrica calle Hernán Cortés, que pasadas las diez y media de la mañana se enteró que había vendido un décimo por terminal del número 43221, agraciado con el tercero de los ocho quintos premios del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, dotado con 60.000 euros a la serie.

“Estamos contentísimos”, manifestó Sofía García nada más conocer la noticia. Desde ese momento, la administración fue un ir y venir de vecinos Algunos que comprobaban si su boleto estaba premiado; otros que, sorprendidos por el cartel que tenían ya en la puerta donde se veía lo del quinto premio preguntaban, y otros que tan sólo se pasaban para disfrutar y compartir la alegría con los responsables de la administración. Lo que estaba claro es que aunque pequeño, el golpe de suerte hizo que se respirara felicidad y esperanza.

Porque en ocasiones, tan grande es la ilusión en la persona que es tocada por la Diosa Fortuna como en aquella que sirve de vehículo para alegrar unas fechas tan especiales como son las navideñas con un apoyo económico. “Se siente mucha felicidad cuando repartes un premio. Aunque en este caso tan sólo se trate de un décimo, pero al menos algo queda en Linares, que está muy necesitada de que vengan este tipo de ayudas”, reconoció. Precisamente, desde la administración de loterías ya tienen experiencia en repartir millones, y ese es uno de los motivos que hace que, durante todo el año, sea una de las más concurridas de la ciudad, con una trayectoria en la venta de lotería que se acerca a los treinta años de actividad. Pero, sin duda, un factor fundamental es la ilusión y las ganas que con la llegada de este y otros sorteos se deposita, al azar o no, en esos cinco números.