Los reencuentros más esperados

Las residencias de mayores vuelven a recibir las visitas de los seres queridos

02 jun 2020 / 12:14 H.

Las residencias de mayores han sido las que peor parte se han llevado con el coronavirus. Las personas de más fueron las más golpeadas por la covid-19 desde el comienzo de la crisis sanitaria y muchos de estos se han quedado en el camino. Además, han tenido que vivir en la soledad, lejos de sus familiares que no podían ir a visitarles durante más de dos meses, algo que ya cambió con la entrada de la provincia en la fase 2 de la desescalada y con la autorización de la Junta de Andalucía, que preparó un protocolo de actuación para la entrada de los familiares desde fuera a los centros residenciales. Todo ello con el objetivo de evitar el contagio de coronavirus. Así, las personas que quieran visitar a los residentes tendrán que pedir cita previa y será el propio centro quien le marque el día y la hora a la que tiene que acudir para así llevar una organización y evitar que se junten varios ciudadanos a la vez.

En las visitas solo pueden entrar una persona y tienen hasta una hora. “Nosotros hemos preparado zonas dentro de la residencia para que se vean y que no estén en zonas comunes ni nada. Además, tienen que ir con mascarillas y guantes en todo momento”, declaró Julio Millán, presidente de Edad Dorada Mensajeros de la Paz, organización que gestiona la residencia Altos de Jontoya.

En este centro todos los días hay visitas, ya que son muchos los residentes que hay y para repartirlos y que tengan igualdad de condiciones, emplean el mayor tiempo posible a este fin. “De momento es un familiar por residente, se lleva haciendo desde que se pasó a la fase 2 de la desescalada, con las directrices que nos dio la Junta de Andalucía, que serán hasta el 7 de junio solamente”, reseñó Millán. Con vistas a la fase 3 de la desescalada que puede entrar el próximo lunes en la provincia, tendrá que ser la Administración autonómica quien marque un protocolo para las visitas, con la aplicación de algunos cambios que se acerquen a la “nueva normalidad”. De esta manera, se tiene una especial vigilancia a los visitantes para evitar que puedan propagar el virus en las residencias. Además, los mayores tienen, cada vez más necesidad de recuperar su vida cotidiana, por lo que es relevante restablecer el régimen de visitas y facilitar la salida de los residentes para el paseo controlado.

Los residentes añoran a sus seres más queridos y viven momentos muy emotivos durante el reencuentro de las personas que han estado más de dos meses sin verse y pasando por una situación difícil de confinamiento. “Los mayores están muy felices porque son los que más han notado esta situación. También los hijos lo han pasado mal porque estaban preocupados por ellos y ahora viven una experiencia muy emotiva”, afirma Julio Millán sobre lo que ocurre en “Altos de Jontoya”.