Lealtad a Felipe VI y guardar
y hacer guardar la Constitución

No hubo variación significativa en la fórmula de promesa establecida por ley

14 ene 2020 / 10:23 H.

Los 22 miembros del Gobierno de Pedro Sánchez prometieron sus cargos ante Felipe VI, en una ceremonia sin símbolos religiosos y en la que todos prometieron lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución, sin ninguna variación significativa en la fórmula de promesa establecida por ley. Si hace un año y medio el primer Gobierno de Sánchez innovó con la promesa y empezó a hablar de “Consejo de Ministros y Ministras”, ésta vez se escucharon tres opciones diferentes: el “Consejo de Ministros”, la fórmula mixta y “Consejo de Ministras”, que es lo que dijeron las dos propuestas por Podemos: Yolanda Díaz e Irene Montero.

Así, los ministros de Unidas Podemos sí hicieron algún gesto para marcar perfil: El vicepresidente de Derechos Sociales y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el titular de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón acudieron a la cita sin corbata, como es habitual, también cuando van al Palacio de la Zarzuela. Ambos llevaban también en la solapa de la chaqueta un pin antifascista: un triángulo rojo invertido para recordar la marca de los presos políticos en los campos de concentración nazis. Iglesias y Garzón prometieron guardar el secreto de las deliberaciones del “Consejo de Ministros y Ministras”, pero también lo dijeron así varios ministros propuestos por Sánchez, como Arancha González (Exteriores), Luis Planas (Agricultura), Salvador Illa (Sanidad) y Carolina Darias (Política Territorial).

Sí llevaba corbata, en cambio, el ministro de Universidades, Manuel Castells, último en prometer su cargo y el único de los propuestos por Podemos que inclinó claramente la cabeza ante el Rey antes de prometer su cargo.

En la inclinación de cabeza tampoco hubo uniformidad —unos lo hicieron antes, otros después, otros en ningún momento—: desde el saludo casi marcial del ministro de Agricultura, Luis Planas, hasta los reiterados gestos de la de Hacienda, María Jesús Montero. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón también saludó con una inclinación de cabeza tras cumplir el trámite de la promesa.

La ceremonia duró poco menos de media hora, desde la lectura de los decretos de nombramiento hasta la foto de familia, en la que se ha visto al Rey bromeando con Yolanda Díaz, probablemente sobre lo alto que es el jefe del Estado, ya que a ella le tocaba colocarse justo detrás. Después, aplausos y conversaciones informales entre ellos. Al Rey se le pudo ver charlando con los vicepresidentes Carmen Calvo y Pablo Iglesias, entre otros.

Los miembros del Gobierno tomaron posesión posando su mano derecha sobre la Constitución abierta por el artículo 100, el que establece que corresponde al Rey nombrar y separar a los miembros del Ejecutivo a propuesta de su presidente. La mayoría han leído la fórmula colocada sobre la mesa, salvo Pedro Duque, que la recitó de memoria y olvidó precisar que la Constitución es “la norma fundamental del Estado”. A Yolanda Díaz, muy sonriente durante todo el acto, se la vio guiñar un ojo tras prometer. Después de la promesa, todos ellos saludaron uno a uno al jefe del Estado, que les deseó suerte y les dio la enhorabuena. Aquí la anécdota la protagonizó la titular de Política Territorial, Carolina Darias, que tropezó con la alfombra al acercarse al Rey.

Junto al Rey, en la ceremonia participan los máximos representantes de los tres poderes del Estado: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; las presidentas del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Pilar Llop, respectivamente; y los presidentes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, y del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas.

Asimismo, estaban presentes el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; el secretario general, Domingo Palomo y el jefe del Cuarto Militar, Juan Ruiz Casas. El primero en prometer su cargo fue el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que acto seguido se colocó detrás del Rey para ejercer de notario mayor del Reino, y después el resto del Gobierno, en el orden que marca el protocolo: en primer lugar los vicepresidentes y después los titulares de los Ministerios en el orden en el que estos fueron creados.

La vicepresidenta, Carmen Calvo; el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias; la vicepresidenta de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño; y la vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. Después, la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González; la de Hacienda, María Jesús Montero; la ministra de Defensa, Margarita Robles y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska. El siguiente FUE el de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos; la de Educación, Isabel Celaá; la de Trabajo, Yolanda Díaz; la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; la de Política Territorial, Carolina Darias; el de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes; el de Sanidad, Salvador Illa; el de Ciencia e Innovación, Pedro Duque; la de Igualdad, Irene Montero; el de Consumo, Alberto Garzón; el de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá; y el de Universidades Manuel Castells.

Pablo Iglesias recibido a gritos de “¡Sí se puede!”

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, recibió de manos de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y entre gritos de ‘¡Sí se puede!’ de los asistentes, la cartera de sus nuevas funciones como vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030. En su intervención tras recibir su cartera, Iglesias hizo suyas las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que el Ejecutivo de coalición hablará con “muchas voces” pero una sola “palabra”.