Las obras necesitan más pasta

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, recibió a su homólogo en el Gobierno andaluz, Felipe López. La cita estaba pactada para hablar de obras y de las grandes infraestructuras que necesita Andalucía y que están pendientes o, por el contrario, caminan a paso de tortuga. Jaén sabe bien cómo es esta forma de avanzar, ya que ve cómo tiene grandes proyectos que conviven con varias generaciones de hombres y mujeres de esta tierra y, algunos de ellos, ni siquiera están acabados. La A-32 es un vivo ejemplo. El tramo entre Linares y Bailén se inauguró hace décadas y ya se ha tenido que hasta reasfaltar del desgaste de los neumáticos por el alquitrán. En cambio, el trazado de la autovía solo llega hasta Úbeda, pese a que ya hay jiennenses —que peinan canas— que acogieron con ilusión el proyecto de la autovía que iba a llegar hasta Albacete cuando eran jóvenes. En cambio, ahora, cuando cogen el coche, solo circulan por autovía hasta Úbeda y, desde allí, un calvario de carretera nacional —envuelta en obras— que se extiende hasta Villacarrillo.

Con Íñigo de la Serna quedaron para hablar de obras, pero, al final, no es una cuestión de proyectos, sino de pasta. Esa pasta que hace falta para que los obreros comiencen a elaborar la pasta —hormigón, pavimiento o mezcla de arena y cemento— para que las grandes infraestructuras se desarrollen en la provincia. Se trata de un asunto de dinero. Nada más. La Junta considera que, si no llega más dinero del Gobierno de España, los jiennenses tendrán obras eternas y recuerda que existe una relación directa entre infraestructuras y riqueza y desarrollo de la renta per cápita. De ahí que no es un asunto baladí. “Si Andalucía tiene el 18% de la población española, al ministro le dije algo tan poco revolucionario como que se cumpla la ley y que los Presupuestos Generales del Estado contemplen un 18% de la inversión aquí”, afirma el consejero de Fomento, Felipe López. Esto, según las cuentas de la Junta de Andalucía, son 460 millones de euros menos”. Además, si se habla de convergencia, incluso tendría que llegar más dinero. Sin embargo, por eso, el consejero de Fomento planteó al ministro la necesidad de que la inversión suba un 6,4% para acelerar las obras o poner en marcha proyectos de los que se habla desde hace años y todavía continúan en papeles —de los periódicos o de informes, estudios de impacto y demás burocracia previa a empezar a hacer la mezcla para construir—. De hecho, Felipe López indica que existe una relación directa entre el “stock” de infraestructuras y la renta per cápita de la ciudadanía. “Un contenedor cuesta trasladarlo desde Algeciras hasta Madrid unos 490 euros. Si el Corredor Central, se reduciría en 200 euros este coste. Está claro que no hablamos solo de construir una vía, sino de puestos de trabajo y de instalación de empresas. Parece algo evidente”.

Reivindicaciones. El Gobierno de España inició —en 2002— lo que se definió como Segunda Acceso Ferroviario al Sur de España, que consistía en la adaptación de la línea férrea de ancho convencional (ibérico), electrificada, y de vía única, entre Madrid-Alcázar de San Juan y Jaén, línea que tras la inauguración y puesta en servicio del AVE Madrid-Córdoba-Sevilla (ancho internacional, doble vía electrificada y exclusiva para viajeros), se ha quedado como la segunda conexión férrea entre el centro y el sur penínsular.

Esta futura línea de Alta Velocidad/Altas prestaciones Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén está proyectada para tráficos mixtos (mercancías y pasajeros). El Ministerio de Fomento, en lo que corresponde al tramo entre Alcázar de San Juan y Jaén, lo que contempla es una duplicación de vía electrificada y una modernización general del trazado actual para tráficos mixtos (viajeros/pasajeros), con alguna variante prevista, como el nuevo paso por Despeñaperros, una actuación de gran envergadura técnica, que aún sigue en estado de estudio informativo.

La Junta considera que existe un escaso avance en la ejecución de la línea Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén, por lo que pide al Gobierno central que acelere la licitación de tramos que disponen de proyectos constructivos ya redactados, y que por lo tanto pueden ser objeto de licitación, al menos, en lo correspondiente al paso por la provincia de Jaén, y más concretamente a los tramos Casas de Torrubia-Guadalbullón y Guadalbullón-Grañena, que suman 21,2 kilómetros de longitud de trazado y que conectan con el tramo Grañena-Jaén, cuyas obras retomó recientemente el Ministerio de Fomento y que se encuentra en avanzado estado de ejecución. Este tramo entre Grañena y Jaén está dotado en los PGE de 2018 con 6,36 millones de euros. De este modo, si se aceleraran el resto de tramos, en el medio plazo, podría modernizarse más de 56 kilómetros de trazado entre Vadollano y Linares y la llegada a Jaén capital.

Al margen de esto, la línea actual Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén forma parte de la red básica de corredores transeuropeos pero exclusivamente para ferrocarril, conectando con Córdoba y Antequera-Bobadilla para finalizar en Algeciras. La decisión de la UE y del Gobierno Español ha sido dar prioridad a la conexión Algeciras-Bobadilla, en fase de modernización, para dar salida al potente flujo de mercancías del principal puerto del Mediterráneo y uno de los más importantes de Europa como es Algeciras.

La Junta reivindica y mantiene su apuesta por el impulso de la línea Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén (Córdoba-Antequera-Algeciras), como conexión para el transporte de mercancías ferroviarias (como contempla la CE en la red básica de corredores del ferrocarril de mercancías). De hecho, solo se necesitaría incorporar un tercer carril o hilo de ancho en la línea convencional existente entre Antequera y Córdoba (que dispone de vía única pero electrificada), así como entre Córdoba y Linares; aprovechar la modernización de la línea Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén —concebida también para tráfico mixto— al margen introducir mejoras en el trazado, e implementar el sistema de control de tráfico homologado por la Comisión Europea para un mejor sistema de seguridad. Felipe López —en declaraciones a Diario JAÉN tras la reunión— indicó que el tramó entre Algeciras y Bobadilla es clave para proyectos tan importantes para la provincia como el Puerto Seco de Linares. En cambio, indicó que el proyecto ha sufrido recortes severos. No estará listo hasta 2020, aunque habrá que esperar hasta 2021 para que el tramo esté electrificado.

Otro de los asuntos abordados fue la Autovía del Levante (A-32). “Creemos que hace falta más inversión para que los tramos avancen. No se trata solo de presupuestar, sino que llegue el dinero y se ejecute. El ministro nos dijo que habrá un avance sustantivo. Esperemos que sí”, señala Felipe López. Por otro lado, también se puso encima de la mesa una carretera que abre Andalucía hacia el Atlántico o, lo que es lo mismo, a Portugal, como es la Granada-Córdoba-Badajoz. Algunos de sus tramos discurrirían por los términos municipales de Alcaudete y Alcalá la Real o, lo que es lo mismo, por la A-432, una carretera que una elevada siniestralidad. En cambio, se trata de un proyecto que sigue aún solo en el papel.