Las nubes torean a Jaén con poca lluvia, aunque hoy se espera más
La Aemet prevé una mañana lluviosa tras la desilusionante jornada de ayer
Menos mal que solo hay 29 jiennenses que se llaman Noé —según la base de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)— y a ninguno le dio por construir un arca. Y eso que seguro que a alguno hasta le pudieron entrar ganas porque se lleva muchos días anunciando que iba a llover muchísimo gracias a las borrascas que iban a pasar por el cielo de esta tierra. A lo mejor pasa —lo de la lluvia, ya que lo del arca se cuenta en la Biblia y desde entonces no se ha dado otro caso similar—, pero ayer las nubes torearon a Jaén para infortunio de todos, ya que los embalses dan pena y los campos siguen tremendamente secos. Llovió, es verdad, pero poco y de una manera irregular. La Loma fue la comarca que se mojó un poco más. El pluviómetro del Donadío registraba 26,54 litros por metro cuadrado, que era el más afortunado por la escasa generosidad de las nubes.
La infografía de esta información muestra con detalle cómo cayó el agua en la provincia, pero solo con mirarla se extrae una conclusión: fue de una manera irregular. Si la Loma cogió casi 27 litros por metro cuadrado, hubo otras zonas que se quedaron mirando los nubarrones negros que pasaban por el cielo. Llegaron y se fueron sin dejar una gota. En cambio, otros municipios sí que cogieron algo, pero la mayoría por debajo de los 10 litros por metro cuadrado. De esta manera, las altas expectativas en la borrasca se fueron disipando. Además, llovió, sobre todo, por la noche y durante las primeras horas de la mañana, ya que, conforme fue abriendo el día, las nubes no se fueron, pero se guardaron el agua en su interior. Una auténtica lástima porque hace mucha falta.
El proverbio popular dice que la esperanza es lo último que se pierde y ahí sigue. Hoy es el segundo día de esa docena de jornadas lluviosas que se ha anunciado, por lo que aparece la segunda oportunidad. Se espera más lluvia, aunque la duda está si superará los registros de ayer. Puede que sí, pero habrá que ver lo que ocurre porque el cielo suele ser bastante caprichoso. La Agencia Estatal de Meteorología indica que las horas pares de la mañana —las ocho, las diez y las doce— serán las más lluviosas. Luego, las nubes comenzarán a cerrar el grifo y dejarán poco a nada hasta las siete de la tarde, cuando se espera otro buen chorreón. A partir de entonces, otra vez escasez. La Aemet estima que habrá que esperar al jueves a las nueve de la mañana para que vuelva a caer otra cortina de agua. La duda es si las precipitaciones serán ya homogéneas y mojarán toda la provincia o continuarán de un modo intermitente.
Incidencias. Los servicios de emergencia no tuvieron una sola intervención derivada de la lluvia durante la jornada de ayer. Cayó poco y en sitios muy localizados. El Servicio de Emergencias 112 señala que hubo que auxiliar a un coche por una salida de vía en Pontones (14:50 horas), que se tuvo que intervenir en la carretera de entrada a Cazalilla porque el viento había llevado a la calzada grandes ramas de olivo (15:55 horas) y los bomberos de Linares acudieron a asegurar un toldo que se había desprendido por el viento (18:55 horas). Hace falta que llueva más. Hoy hay una nueva oportunidad. Ojalá que haya suerte.
Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía recibe las previsiones de lluvia con la esperanza de que se conviertan en realidad. Añade que, de cumplirse, la situación comienza a verse como una catástrofe, tanto ambiental, como económica, ya que se puede poner en riesgo el abastecimiento para el consumo humano durante el próximo verano y la economía andaluza, especialmente, los 300 municipios andaluces que dependen del olivar.
Además, aclara que, con esta escasez, se afronta un periodo vital para el olivo y la próxima campaña oleícola, pues, si no se corrige con las lluvias pronosticadas en los próximos días de manera abundante, persistirán las dificultades para afrontar el siguiente ejercicio con una producción necesaria para un mercado cada vez más global. El Ministerio de Agricultura publica que España cuenta con las cifras de importaciones de aceite de oliva más altas, lo que denota una importante cobertura ante una caída productiva.
UPA Andalucía reclama equidad a la hora de hablar de recortes en los riegos. Precisamente, lo hace después de asistir a la Comisión de Desembalses, en la que se planteó la dramática situación que sufre la cuenca la necesidad de recortar las dotaciones. De hecho, la propuesta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es reducir de 1.500 a 800 las dotaciones de riego por cada hectárea.
La organización agraria exige también que se acometan las obras prometidas y necesarias con el fin de poder gestionar los ciclos de sequía, que son cada vez más intensos y frecuentes debido al cambio climático. Entre las obras, UPA Andalucía considera importante para futuras campañas que se culminen las obras, como el trasvase de la Cuenca Tinto, Odiel y Piedras a la Cuenta del Guadalquivir, el recrecimiento del Embalse del Agrio, la modernización del regadío del arroz, la culminación de la regularización Guadajoz, la conducciones de la Presa de Siles y la Construcción Presa de San Calixto, entre otras.