La juez envía a prisión a doce miembros del clan “Pikiki”

La Guardia Civil decomisa una gran cantidad de droga, dinero y varias armas

18 jul 2019 / 11:29 H.

La Guardia Civil vuelve a poner contra las cuerdas a los “Pikikis” con una espectacular operación que, por el momento, se ha saldado con la detención de doce miembros de este clan. Todos fueron enviados ayer a prisión preventiva, comunicada y sin fianza por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Úbeda. Se les investiga por delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y organización criminal en una causa que se abrió hace varios meses y que está bajo secreto de sumario, según confirman fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Con esta operación, los investigadores del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Comandancia de Jaén dan por descabezado el núcleo duro del clan que, presuntamente, estaba moviendo importantes cantidades de sustancias estupefacientes por toda la provincia. Se han decomisado numerosas plantas de marihuana, varios kilos de hachís y un significativa cantidad de cocaína, además de picadura de tabaco. También se han intervenido unos 70.000 euros, varias armas de fuego (entre ellas, una pistola marca Star con el anagrama de los propia Guardia Civil y una escopeta que figuraba como robada en las bases de datos policiales). Los agentes también encontraron en la docena de registros practicados a lo largo del miércoles balanzas de precisión y otros útiles para la manipulación de la droga “al por mayor”.

Los detenidos —siete hombres y cinco mujeres— conforman el “núcleo duro” del clan de los “Pikikis”. Entre ellos vuelve a estar Sacramento C. C., la matriarca de la familia y con varias condenas firmes a sus espaldas por tráfico de drogas. La última le cayó en octubre de 2014 por la operación “Tripol”. La Audiencia le impuso, entonces, cuatro años y medio de cárcel. También han sido arrestados y encarcelados cuatro de sus hijos: Manuel, Noé, Armando y Esteban M. C., así como sus respectivas esposas.

La Guardia Civil andaba tras sus pasos desde hace varios meses. De hecho, las diligencias fueron abiertas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Úbeda a mediados del pasado año. Es decir, los agentes del EDOA de la Guardia Civil llevan meses tras los pasos del clan y de los sospechosos negocios que realizan desde la ciudad de Los Cerros.

Las fuentes consultadas explican que, presuntamente, los arrestados se dedicaban a abastecer de sustancias estupefacientes a “camellos” de toda la provincia. El Instituto Armado tiró de ese hilo, tras desarticular varios puntos negros de venta de droga al menudeo en distintos municipios de la provincia. Las pesquisas realizadas pusieron al descubierto que, al parecer, compraban la mercancía en Úbeda y, en concreto, a los “Pikikis”.

A partir de ahí, la Guardia Civil abrió una investigación específica centrada en el clan. Los agentes lograron reunir suficientes indicios como para convencer a la magistrada de Instrucción para que les otorgara una autorización para “pinchar” los teléfonos de los sospechosos. Los implicados guardaban numerosas medidas de seguridad para tratar de eludir las vigilancias a las que eran sometidos. Tampoco hacían un gran acopio de mercancía, según explican las fuentes consultadas. Las grabaciones y los apostaderos realizados durante meses dieron sus frutos.

Los funcionarios del EDOA de la Comandancia de Jaén practicaron al menos una docena de registros domiciliarios el pasado martes en una operación realizada entre excepcionales medidas de seguridad. Hubo intervenciones en la avenida de la Libertad, el entorno situado entre la avenida de Antonio Machado y del barrio de La Alameda, la zona del barrio de San Pedro o la calle Mesones, situada en pleno centro comercial. La Comandancia desplegó a decenas de agentes, entre ellos miembros de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) llegados y unidades caninas, además de numerosos vehículos, entre patrullas, coches camuflados y furgonetas. El espectacular operativo se saldó con la detención de las doce personas, el núcleo duro de los “Pikikis”, con su matriarca al frente.

Ayer, los doce fueron puestos a disposición de la magistrada instructora, que decretó su ingreso en prisión provisional. El traslado desde los centros de detención se realizó entre excepcionales medidas de seguridad. De hecho, la sede del Juzgado fue, literalmente, blindada por la Guardia Civil. Se acordonó toda la zona para evitar que se produjeran incidentes.

Como dato curioso, los doce encarcelados fueron trasladados en un autobús del Instituto Armado que viajó hasta el Centro Penitenciario de Albolote, en Granada. Por motivos de seguridad, se eligió esa cárcel como destino de los “Pikikis”, ya que en la prisión de Jaén se encuentran internos numerosos miembros de los “Mallarines”, el clan rival y reconocidos enemigos.

De momento, la Comandancia guarda un mutismo absoluto sobre los resultados de la investigación desarrollada en Úbeda y que se da prácticamente por terminada “a falta de unos flecos”. De momento, se mantiene el secreto de sumario de una operación que se pone al mismo nivel que la “Triunfal” o la “Tripol”.