La capital se rinde al Gran Poder

Cientos de jiennenses acogieron a la cofradía que se estrena en la Semana Santa

01 abr 2018 / 12:04 H.

La Semana Santa jiennense vivió, el Viernes Santo, un acontecimiento que cambió, para siempre, su madrugada. El Cristo del Gran Poder pisó, tras más de diez años de esfuerzo por parte de su recién estrenada hermandad, las calles de Jaén con una emotiva y espléndida acogida por parte de todos sus fieles.

La salida de esta nueva procesión estaba prevista para las tres de la mañana. Sin embargo, los expectantes vecinos del barrio de Peñamefécit ya esperaban, frente a la parroquia de la Santa Cruz, a que sus puertas se abriesen para ver, por primera vez, a las imágenes titulares de la Hermandad del Gran Poder. “Es un momento de máxima ilusión. Desde el 18 de diciembre, que recibimos el decreto canónico de hermandad, hemos trabajado a fondo porque teníamos la Semana Santa muy cercana. Estamos todos en una nube”, comentó Alberto Amate, hermano mayor de la cofradía, quien fue, además, quien dio las primeras indicaciones a los costaleros para sacar el trono del templo. Una cuadrilla que, según explicó Jesús Sánchez, quien sostuvo al misterio “en el palo de octava”, se preparó con “mucha ilusión y ganas”. “Esperamos que el pueblo de Jaén nos acoja bien y, además, demostrar que las cuadrillas nuevas también tienen ganas”, deseó Sánchez. Un anhelo que vio mucho más que cumplido, pues los aplausos se sucedieron con cada paso que los costaleros daban.

Una vez fuera de la parroquia, el Gran Poder exhibió magnitud de sus imágenes. Seis tallas componen este paso de enorme tamaño. Al frente, Cristo, que cargó con una cruz a los ojos de su madre, la Virgen María del Dulce Nombre. Junto con ellos, María Magdalena y San Juan Evangelista. Un grupo al que también se incorporan la talla de un sayón y una imagen que dejó a todo el mundo atónito, un centurión romano montado sobre un imponente caballo. Fue tal la impresión que causó este paso, que ninguno de los presentes pudo apartar la mirada. “Esta cofradía tiene un único y solo paso, en el cual se refleja la escena de Jesús encontrándose con su madre en la calle de la Amargura”, dijo Amate, quien aseguró que, desde que se supo que su hermandad iba a procesionar creció muchísimo, “tanto de feligreses en la parroquia de la Santa Cruz, como de hermanos y de devotos al Cristo”.

Así, la cofradía comenzó a dar sus primeros pasos por la capital rodeada de cientos de jiennenses. Un apoyo que, según indicó Alberto Amate, superó “con creces” todas sus expectativas. Algo que se dejó ver en cada tramo que recorrió el paso y, con aún más fuerza, en la calle Gran Capitán, donde los vecinos organizaron una hermosa “petalada” para recibir a su Señor. Y fue tan abundante, que el pavimento quedó totalmente cubierto de miles de pétalos con los que, al pasar el trono, varios niños se quedaron jugando. En esta calle, además, se ofreció una sentida saeta a las imágenes titulares. Un cante que hizo que se detuviera el tiempo, por unos instantes, en esta vía que, tras una petición de los vecinos al Ayuntamiento, pasará, próximamente, a llamarse Jesús del Gran Poder.

Al ritmo de las marchas que interpretó la Banda Musical de la Humildad de Torreperogil, la cofradía siguió con un avance imperturbable, pues muchos veían cómo su sueño se hacía realidad. Sin embargo, estas ilusiones se vieron quebradas por un “enemigo” contra el que no pudieron combatir. Cercanos a comentar su carrera “oficial”, sobre las ocho de la mañana, la lluvia hizo acto de presencia en Jaén, lo que obligó a el Gran Poder a apresurarse hacia la Catedral en busca de refugio. “No es lo que nosotros hubiésemos querido. Ha sido muy triste, pero lo hemos intentado”, sentenció Carlos López, capataz que guio el paso, y continuó: “Hemos conseguido presentárselo a Jaén con todo nuestro cariño. Para nosotros ha sido un orgullo estar con Nuestro Padre Jesús y compartir la noche con él”.

De esta manera, el Gran Poder tuvo que vivir un estreno pasado por agua, pero que sirvió para demostrar, desde primera hora, la enorme valentía que posee esta cofradía y, sobre todo, la fuerza que tiene su ilusión y devoción por sus imágenes titulares.

Solemne traslado a la parroquia
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El trono del Cristo del Gran Poder tuvo que refugiarse en la Catedral debido a la lluvia. Para su vuelta al templo, la cofradía preparó un solemne traslado a la Parroquia de la Santa Cruz. Este acto se celebra hoy, a las 17:00 horas por el mismo recorrido que tenían marcado en su itinerario para volver al templo. El traslado se hará en silencio.