La barra del bar, esperado regreso

Los jiennenses viven, con la Fase 3, la reapertura de más establecimientos

13 jun 2020 / 10:54 H.

Echar de menos no es estar vacío, es estar lleno de eso que se añora, que está muy dentro de uno aunque esté a cientos de kilómetros. Una distancia que no tiene por qué ser física y que terminó por recortarse con la llegada de la Fase 3 del plan de desescalada. A lo largo del confinamiento se habrán echado muchas cosas de menos, pero pocas como la de tomarse una cerveza en la barra de un bar.

Una rutina que se suspendió, pero que ha vuelto. Llegar al bar de confianza, sentarse junto a la barra y coger el ejemplar de Diario JAÉN del día mientras, mediante un gesto —que a veces ni siquiera hace falta por la confianza que une a cliente y mesero—, pedir una cerveza, a poder ser Alcázar. El camarero, que a lo largo de muchos años ha hecho de psicólogo y ya es uno más de los amigos, sirve la cerveza y pregunta: “¿De tapita qué te pongo?”. Se eriza la piel y seguro que a más de uno se le escapó la lagrimilla al vivir de nuevo esta grata experiencia.

Abrieron las terrazas de los bares con la Fase 1, pero parece que el tiempo no quiso acompañar —al menos durante los dos primeros días—. Con la Fase 2, bares y restaurantes ya podían servir sus productos en el interior del establecimiento, pero con restricciones de aforo. Ahora, con la Fase 3, uno ya puede sentarse junto a la barra del bar y observar uno de los momentos más esperados: ver cómo el camarero, casi como un cervecero profesional —algunos lo son—, tira con maestría la caña de cerveza que una está a punto de beber. Pocos momentos hay como ese y ahora, inmersa la población en un proceso de convivencia con el coronavirus, puede volver a vivirse tras dejar atrás el confinamiento decretado por el Gobierno como medida principal para contener la propagación del virus. Eso sí, a pesar de uno de los regresos más esperado, hay que mantener las medidas de seguridad dictadas por el Ministerio de Sanidad. En este sentido, uno puede sentarse en el banquete junto a la barra del bar y, por supuesto, observar cómo el camarero sirve la cerveza, pero habrá que respetar una distancia de al menos dos metros entre clientes.

Por supuesto, en espacios cerrados se obliga al uso de mascarilla —en el caso de que no pueda haber la distancia social requerida—. Aunque si se tiene una cerveza bien fría en la mano, seguro que no importa tanto respetar las medidas de seguridad pertinentes.

Aún son muchos bares los que permanecen cerrados, como el mítico Montana de la calle Cerón, otros abrieron en la Fase 1, como el Central Bar, y otros lo acaban de hacer, como La Barra, a donde algunos clientes se acercaron anoche mismo para disfrutar de una cervecita en buena compañía en el día de su esperada reapertura.