Jaén queda “desenchufada” del futuro de las energías renovables

Su red eléctrica carece de capacidad para grandes proyectos energéticos

20 sep 2017 / 11:00 H.

Mucho se habla del porvenir de las energías renovables y las enormes posibilidades que ofrecen para generar riqueza y futuro en los entornos rurales. En cambio, Jaén lleva camino de que todo esto se le escape o, simplemente, que tarde tanto que, al final, parezca que nunca llegó. Y eso que se ha hablado de proyectos de energía limpia y hasta existe una feria, como es Bióptima, que proyecta al sector hacia el futuro. Sin olvidar los estudios que existen sobre la biomasa que muestran el potencial de la poda del olivo para producir electricidad a través de proyectos de cogeneración. En cambio, cada vez se ve que la biomasa del olivar se utiliza más para proyectos térmicos y menos para meter energía en la red.

Igual que Jaén no tiene vías AVE, tampoco cuenta con las grandes autopistas de la energía. Por eso, cuando se plantea un proyecto ligado a grandes huertos solares o plantas eólicas, lo primero que hacen los empresarios es mirar el mapa de las grandes redes de transporte energético —figura en esta misma página—. Jaén, Granada y Almería tienen un enorme agujero que lastra buena parte de las grandes iniciativas empresariales —pequeñas sí que se ven—. Si no hay cables, los megawatios que se producen en las plantas no se pueden meter en la red. Y así da igual que haya proyecto empresarial o mejores primas del Gobierno de España para generar energía limpia. Aquí no se pueden producir grandes cantidades de electricidad porque no hay red que las ponga en el mercado. Y con cantidades más pequeñas, las plantas no son rentables o, simplemente, los empresarios buscan un lugar en el que su producción no cuente con límites.

la electricidad. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, fue rotundo a la hora de señalar las comunicaciones por carretera, las conexiones ferroviarias y la falta de infraestructuras eléctricas como tres grandes carencias en Andalucía Oriental, que afectan a las provincias de Jaén, Granada y Almería en la conferencia de alcaldes organizada por este diario. Precisamente, desde el punto de vista de la energía hay un ejemplo tan sencillo como el que revela el presidente del Consejo Asesor Territorial de Endesa en Andalucía y Extremadura, Antonio Pascual: “La electricidad no se puede guardar en una caja y utilizarla cuando haga falta. Conforme se produce tiene que entrar en la red para que se consuma. Si no hay caminos para llevarla a los consumidores, no se pueden instalar en esas zonas proyectos generadores de energía”.

Sin embargo, la realidad es que Jaén, actualmente, tiene cubiertas las necesidades, tal y como señala Red Eléctrica, que es la empresa que gestiona el transporte de la energía. La compañía ha hecho una fuerte inversión en Marmolejo y Granada —lugar por el que entran las conducciones que vienen desde Castilla-La Mancha—. Todos los proyectos que se han presentado cuentan con cobertura. En cambio, esto no quita que se plantee la duda de un proverbio que siempre ha acechado a la filosofía: “¿Qué fue antes: el huevo o la gallina?” o, lo que es lo mismo, no se invierte en la red porque aquí no hay proyectos potentes de nuevas energías o las empresas descartan a Jaén para estas iniciativas porque carece de la red apropiada para el transporte de la energía.

En cambio, sorprende porque está en el triángulo con más horas de sol de Europa y con actividad del viento. De hecho, un estudio de Endesa señala que Jaén puede producir 1.800 kilowatios hora por metro cuadrado, algo que denota su enorme potencial para la instalación de plantas solares fotovoltaicas. Precisamente, 90 municipios de Granada y de Almería sí que pelean —desde hace años— para que el Gobierno incluya una gran línea de evacuación de energía renovable para hacer sus términos municipales atractivos para las empresas inversoras. En este sentido, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, dijo que el Ejecutivo está dispuesto a acometer la infraestructura, pero recordó que hace falta presentar una cartera de proyectos que justifiquen esa inversión. Mientras tanto, Jaén ve como se queda “desenchufada” de un futuro que ahora se está planificando.