Jaén podría abastecer el 20,6% andaluz de energía con biomasa
Es la segunda provincia con mayor potencial de desarrollo de estas centrales


La provincia de Jaén es la segunda con más potencial de desarrollo de centrales de biomasa en Andalucía. No solo lo corrobora el hecho evidente de tener 66 millones de olivos plantados en más de 600.000 hectáreas. También lo certifica el Gobierno de la Junta en el análisis y proyecciones de futuro sobre su política energética, y se desprende del Informe de Infraestructuras Energéticas de la Provincia de Jaén, de la Agencia Andaluza de la Energía, actualizado a 30 de junio de 2019.
En el nuevo marco que intenta impulsar la Junta, el uso de la biomasa como combustible para la generación de energía es prioritario. Así, los 4.026.057 toneladas de biomasa con las que cuenta la provincia podrían abastecer un potencial bruto de centrales con biomasa de hasta 285 megawatios, lo que supondría el 20,6% del total andaluz. Potencial con todas las perspectivas por delante si se tienen también en cuenta los datos del informe sobre infraestructuras en la provincia.
En la provincia hay solo tres plantas de biomasa para la generación eléctrica. Bioenergética de Linares, con 15 megawatios de potencia; La Loma, en Villanueva del Arzobispo, con 16 megawatios, y Aldebarán Energía del Guadalquivir, en Andújar, con solo 6 megawatios. En la síntesis que realiza el informe sobre la estructura energética de la provincia subraya el uso de la biomasa para energía térmica. Representa más del 33% del total andaluz. En esta línea, Jaén es la primera provincia consumidora de energía procedente de esta fuente, “fundamentalmente debido a la tradición de uso de la leña de olivo para calefacción doméstica y generación térmica en la industria oleícola”, matiza el informe.
Pese a que cuenta solo con tres plantas de biomasa, ocupa el tercer puesto de Andalucía en instalaciones de generación de energía eléctrica con esta materia. Los 37 megawatios de estas centrales suponen el 16,23% del total de la región. Utiliza fundamentalmente orujo, orujillo, hoja y poda del olivo. Que por el olivar, y la industria oleícola, Andalucía sea la primera comunidad en consumo de biomasa en España no es una sorpresa. En 2018 el consumo disminuyó un 14,7% respecto a 2017 debido a la disminución de la campaña olivarera de la del año anterior, lo que da una idea de esta estrecha conexión, que afecta al sector industrial, principal consumidor.
En la provincia hay, en la variante de hogares, edificios públicos y otros inmuebles, 5.255 instalaciones de biomasa para uso térmico (19% del total andaluz). Destaca el informe usos menos extendidos en la actualidad y con buen futuro por delante, como la climatización de piscinas, los invernaderos, hornos de panificadoras o residencias de mayores.