“Hemos atendido las necesidades de nuestros afiliados”

—¿Cómo se encuentra? Es lo primero que se debe preguntar.

—Yo y mi familia, la de la ONCE, todos nos encontramos bien. Si me lo permite me gustaría darle el pésame a todas aquellas personas que han perdido a alguien en la pandemia.

—¿Cómo llevó la cuarentena?

—Al principio con estupor porque nadie pensaba que esto podría llegar a lo que ha llegado. Después con miedo, mucho mucho miedo, porque cada vez que escuchaba las noticias era algo horroroso. Ahora con mucha esperanza, en casa, trabajando y tirando de mi hijo de 13 años con el tema de las clases... Ha sido complicado, pero ya vemos la luz al final del túnel.

—La ONCE tuvo que cerrar y suspender la venta de lotería, algo que no se producía desde 1939. ¿Cómo describiría esos primeros días de adaptación?

—Ha sido la primera vez en 81 años que no ha habido productos de juego de ONCE. Fíjese lo que ha tenido que ocurrir para que todo el equipo se quede en casa... La verdad es que fue un momento difícil porque lo principal para nosotros es la salud de los trabajadores y sí tuvimos que cerrar absolutamente todas las sedes y dejar a los compañeros en sus casas. Había que hacerlo.

—¿Cuántos vendedores hay en la provincia y qué se hizo con su situación? Supongo que un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, ¿no?

—Nosotros tenemos a 265 vendedores en la provincia que están en ERTE. Luego tenemos a personal de oficina, que algunos han estado en ERTE y otros, sobre todo, los del área de Servicios Sociales, que teletrabajaron desde sus casas para ayudar a esos afiliados, sobre todo a personas mayores que se han encontrado solas. Hemos conseguido atenderlos a través de un psicólogo y demás personal de Asuntos Sociales. En la medida de lo posible hemos intentado paliar las necesidades que les han surgido y eso es a lo que nos hemos dedicado en los últimos tres meses.

—¿Qué le transmitían los trabajadores sobre la situación?

—Al principio nadie creíamos que esto podía llegar a ocurrir, pero la verdad es que tienen muchas ganas de volver a la calle con sus clientes de toda la vida.