“Ella siempre ha estado y está ahí”

Francisco Armijo Higueras, presidente de la Muy antigua, Ilustre y Real Cofradía de la Santísima Virgen del Collado Coronada de Santisteban del Puerto

16 may 2020 / 10:50 H.

Los actos litúrgicos de la Virgen del Collado de Santisteban del Puerto se van a celebrar el Lunes de Pentecostés, pero no su traslado y procesión. Por primera vez
en su historia, el Cuadro de la Mayordomía que la acompaña no saldrá de la casa del Mayordomo. El presidente de la cofradía, ante la pandemia, apela al amparo de la Virgen.

—¿Cómo van a celebrar la Pascuamayo este año?

—Las fiestas coinciden con la Fase II del desconfinamiento decretado por el Gobierno. Por eso, aplicando las disposiciones legales vigentes, la cofradía y el párroco informaron al Ayuntamiento que el traslado de la Virgen del Collado Coronada (día 30 de mayo) y la procesión del Lunes de Pentecostés ( día 1 de junio) quedaban suspendidas y que las misas, actos litúrgicos y tradicionales visitas de los fieles se celebrarían en su totalidad, cumpliéndose el aforo permitido en el santuario de Santa María.

—Un momento culmen es la Toma del Cuadro, ¿cómo explicaría la singularidad de esta fiesta a un viajero interesado?

—Nuestra tradición santistebeña es única en el mundo y este año lo será más especialmente, pues al no poder hacerse el traslado de la Virgen del Collado Coronada, a su ermita de El Ejido, lugar de su encuentro, ni la procesión de subida de nuevo a su santuario. El Cuadro de la Mayordomía, que la debe acompañar en ambos casos, no saldrá del domicilio del Mayordomo, excepcionalmente en la historia. Y, por consiguiente, la tradicional Toma del Cuadro se deberá de hacer esta vez de forma simbólica.

—¿Qué actividades comparten por redes sociales u otros medios informativos durante el confinamiento?

—La cofradía, por acuerdo de su junta de gobierno, decidió estar presente en todas las redes sociales posibles y tiene abiertas paginas en Facebook, YouTube, Instagram y su web. Desde ellas se retransmitimos en directo todos las celebraciones religiosas, misas de los sábados, Salves y las festividades propias de la Virgen del Collado, o tradicionales como el canto de Los Mayos el pasado día 1 de mayo.

—¿Qué mensaje quiere compartir con sus paisanos y los devotos de la Virgen?

—Es muy sencillo. Ella ha estado con nosotros “... desde tiempo inmemorial...” como dicen nuestro antiguos estatutos que datan del siglo XV. Nos ha acompañado a través de los siglos, en las pestes, las epidemias de gripe, tifus y paludismo, en las hambrunas, en las sequías y las lluvias torrenciales, hasta cuando la langosta arrasó nuestros campos y las plagas asolaron los cultivos. Ella siempre ha estado ahí y sigue estándolo cubriéndonos con su manto.

—¿Qué es lo que más le preocupa de esta crisis sanitaria, social y económica provocada por el coronavirus?

—Evidentemente, la soledad de los enfermos en los hospitales, sin la mano de unos hijos o unos padres que los acaricien. Las familias que han perdido a sus seres queridos sin poder despedirlos con la dignidad que merece el ser humano y de acuerdo a sus creencias religiosas. Los hombres y mujeres que van a quedar sin un puesto de trabajo con que ganarse el futuro y el de sus familias. Y los jóvenes con sus estudios truncados y sus ilusiones veladas por la incertidumbre...

—¿Cree que esta experiencia nos va a cambiar la vida?

—Seremos más solidarios. Espero que hayamos aprendido a valorar el esfuerzo de todos aquellos que han puesto en riesgo sus vidas para curarnos, para mantenernos alimentados, para tener activos los servicios más esenciales, para darnos seguridad y proteger la convivencia, para hacer posible que disfrutemos de nuestro derecho a ser informados... Esos son los héroes anónimos a los que no podemos olvidar, pues su ejemplo, debe sin duda, hacernos mejores.