El universo susurra una última vez al oído de los jiennenses

Un cielo despejado, en un lugar separado de la civilización y con la escasa luz de la luna, o incluso de una linterna. Si a esto se le añadem unas velas, bien podría ser una escena romántica de una película, pero lo cierto es que esas condiciones son las ideales para poder disfrutar de una noche en la que las estrellas sean las principales protagonistas.

Andalucía posee los mejores cielos de Europa para la observación del firmamento y, entre las diferentes provincias, Jaén es todo un paraíso en esta actividad, que cada vez adquiere más fuerza y atrae a más turistas del norte de Europa. Los paisajes de montaña han favorecido que predomine una absoluta ausencia de contaminación lumínica, con zonas que alcanzan unos valores importantes de oscuridad, que hace que, desde las diferentes administraciones, se potencie y fomente el astroturismo.

Todavía queda mucho por descubrir e investigar sobre los astros, pero, mientras avanzan las tecnologías y la ciencia, los amantes de la astronomía y todos aquellos que, simplemente, quieran disfrutar de ellas, tienen estos días la última oportunidad del año con Las Gemínidas. Una lluvia de estrellas única puesto que, a diferencia del resto de fenómenos, está provocada por un asteroide y no por un cometa: el (3200) Faetón, que fue descubierto el 11 de octubre de 1983 por el satélite infrarrojo IRAS (Infrared Astronomical Satellite) de la NASA. Pese a que el punto más álgido fue esta madrugada, los meteoros se pondrán observar hasta el día 17, aunque, este año, viene condicionada por la luna llena en días cercanos, que complica ver algunas de estas luces nocturnas que provocan los fragmentos de asteroides al colisionar con la atmósfera terrestre.

Así pues, para verlas en directo solo hay que buscar un lugar oscuro, alejado de las ciudades y de puntos de contaminación lumínica. Jaén tiene como principal característica que es la mayor superficie de espacios naturales protegidos de España, con más de 300.000 hectáreas, con cuatro parques naturales, tres parajes, dos reservas, cinco monumentos naturales declarados y dos parques periurbanos, a lo que también se suman 60 millones de olivos, es decir, la calidad de los cielos está relacionada con la excepcionalidad ambiental que tiene. Hay que añadir que también predomina una población rural, por lo que hay menos contaminación lumínica y que la provincia tiene una orografía que se caracteriza por ser alta, lo que hace que este tipo de parajes de observación de las estrellas puedan tener una mayor nitidez atmosférica.

Estas cualidades conllevan a que la provincia sea un reclamo para aquellas personas que se inician en el mundo de la astronomía, puesto que es más fácil observar el cielo. Así, teniendo en cuenta estas características, no es de extrañar que sean varios los lugares y observatorios que existen en la provincia jiennense.

Por ejemplo, entre los emplazamientos más destacados se encuentran la Estación de Vado-Jaén, los Llanos de Palomares, Cañada Hermosa y Los Campos de Hernán Pelea, entre otros. De hecho, este último es uno de los parajes más importantes de la cuenca mediterránea y, además, uno de los lugares más oscuros de la Península Ibérica. También está la aldea de Don Domingo, cerca de Santiago-Pontones, una entrada privilegiada y que es reconocida como el primer paraje Starlight de España.

Hay que destacar que la Fundación Starlight cuenta con el respaldo de la Unesco y la Organización Mundial del Turismo, por lo que es un proyecto muy potente y certificado este último en zonas de Sierra Morena y de la Sierra Sur de Jaén, concretamente, en diez municipios en cada una de ellas.

Entre los lugares privilegiados de Andalucía para la observación astronómica, también se encuentran la Aldea de Los Guindos, en La Carolina; el Cortijo de María Luisa, en Martos, o las Minas del Centenillo, que se encuentra en Baños de la Encina, entre otras.

Asimismo, existen varios observatorios en la provincia, aunque dos no se utilizan actualmente. Por un lado, se encuentra el Observatorio Astronómico de la Universidad de Jaén (UJA), que existe desde 2004 y cuyo principal uso es para la realización de las prácticas de docencia astronómica, observaciones de divulgación y como apoyo ocasional a la investigación.

También está el Cosmolarium del Castillo de Hornos de Segura, donde su altitud, el extenso campo visual y la baja densidad de población, lo convierten en lugar privilegiado para la observación del cielo y el paisaje. Otro es el Observatorio Astronómico Fresnedilla, situado en el corazón del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Sin embargo, hay dos observatorios que, actualmente, no se utilizan: el Observatorio Andaluz de Astronomía, en la aldea de La Pedriza (Alcalá la Real) y el Observatorio Astronómico en Valdepeñas. El primero de ellos dejó de funcionar hace unos años, aunque la intención del Ayuntamiento alcalaíno es abrirlo y potenciarlo en 2020. En cuanto al del municipio valdepeñero, ahora mismo tiene dos telescopios, pero se prevé instalar tres más, de tal forma que se convierta en uno de los más importantes del país, tanto por el número de telescopios como por las dimensiones del mismo.

Además, la provincia cuenta también con varias asociaciones que trabajan en la difusión y divulgación de la astronomía.

El astroturismo es una oportunidad también en el ámbito económico. De hecho, son varias las empresas que se han dado cuenta de que este producto supone una oportunidad y, cada vez más, los establecimientos prestan servicios para ver las estrellas. La Diputación también apuesta por este tipo de turismo y tiene una guía en la que informa de servicios, de los espacios y puntos de observación.