El orgullo patrio ondea en la capital

Día grande para el Instituto Armado. La Catedral de la Asunción fue testigo privilegiado del acto institucional por la celebración de la Virgen del Pilar. Una cita en el que se distinguió a 42 miembros de la Guardia Civil, así como a distintas personalidades civiles y militares. Los jiennenses esperaban, ansiosos —tanto vecinos de la capital como muchos venidos de los municipios de la provincia—, en la Plaza de Santa María, un hervidero de actividad, donde los vestidos de gitana se mezclaban con los uniformes verdes, principales protagonistas en un día tan señalado para la nación.

Al acto asistieron, entre otros, la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño; el alcalde de Jaén, Julio Millán; el consejero de Hacienda, Industria y Energía de la Junta, Juan Bravo; y el jefe de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán “El Bueno” X y comandante militar de Córdoba y Jaén, Aroldo Lázaro. Al comienzo, el coronel jefe interino de la Comandancia de Jaén, Luis Ortega Carmona, saludó a los agentes dispuestos en la plaza y dio comienzo la entrega de reconocimientos tras la izada de la bandera de España. Los más pequeños estiraban el cuello por encima de la valla y señalaban la bandera, entre el orgullo y la emoción.

Después del himno nacional, los asistentes que iban a ser reconocidos por sus actos se fueron aproximando al centro de la plaza para recibir los honores por sus actos. Medallas que son una breve muestra del trabajo realizado y valentía demostrada, con las que se agradeció su dedicación por los demás, desde pequeñas tareas diarias a actos heroicos, como rescatar a una familia de un incendio o salvar la vida de las víctimas de un accidente de tráfico. Momentos emotivos en los que los miembros de la Guardia Civil, Policía Nacional o Policía Local se fundían en un abrazo de hermanamiento. Las campanas de la catedral dieron la una de la tarde cuando Luis Ortega compartió sus palabras de aliento y enhorabuena con los presentes, seguido de Catalina Madueño, quien también alabó la labor de la Guardia Civil. A continuación, el alcalde y la subdelegada realizaron la tradicional ofrenda en recuerdo de los agentes fallecidos con una corona de flores que se colocó a los pies del monumento en su memoria, seguido de los disparos al aire, en honor de los ausentes. El acto se cerró con el desfile de la Guardia Civil frente al Ayuntamiento.