El comercio entre particulares, la “moda” que llega para expandirse
Crece el número de usuarios que compran objetos de segunda mano en la Red


Gana dinero vendiendo aquello de segunda mano que no usas y encuentra oportunidades cerca de Jaén”. Así invita Wallapop, una aplicación para teléfonos inteligentes y ordenadores, a los usuarios jiennenses a desarrollar acciones de libre mercado entre particulares. No hay más intermediarios que la propia “app”. Es un canal de consumo que acumula adeptos gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías.
¿Cómo funcionan las páginas de segunda mano? Todo es intuitivo, sencillo y adaptado a la idiosincrasia de las redes sociales. En Wallapop, por ejemplo, darse de alta es tan fácil como “descargarse” la aplicación en el móvil —o entrar a la web homónima desde un ordenador— y crear un “perfil”. Si el potencial usuario ya tiene uno en Facebook, el proceso es más fluido: basta con validar la cuenta a través de la comunidad patentada por Zuckerberg. En un segundo, ambas identidades aparecen sincronizadas. Y el usuario “aterriza” en Walllapop.
Justo entonces “empieza el baile”. Llega el momento de determinar el territorio donde cada cual pretende comprar o vender artículos ya utilizados. María Eugenia Garrido Miranda, de treinta y dos años, tecleó “Jaén”. “Llevo ya varios meses. En la capital tiene mucho ‘tirón’. Yo conocí esta ‘app’ a través de anuncios de televisión”, recuerda.
Si bien las condiciones de cada operación quedan fijadas de antemano, esta se solventa físicamente después de que vendedor y comprador determinen el lugar donde se hará el intercambio. “Yo, de momento, solo he hecho acuerdos con gente conocida”, explica. También hay quienes lo hacen con usuarios que viven lejos, situaciones en las que es imprescindible el envío por correo de los productos. “En mi caso, lo que hago es el trueque de toda la vida. Mis amigos ven lo que vendo”, añade la jiennense, quien se apuntó a esta forma de comercio justo cuando reestructuraba su casa. “Buscaba deshacerme de algunas cosas que compras y que, al final, no llegas a utilizar”, dice, y apunta una de las claves para entender parte de la filosofía de este tipo de páginas: es habitual encontrar anuncios de usuarios que ponen en “el escaparate” productos recién adquiridos. Ejemplo: “Acabo de comprarme un videojuego. No me gusta. Lo vendo”. Y lo hace por una cantidad atractiva, más barata.
tipos. Las categorías de los artículos abarcan la imaginación de los usuarios: desde una calculadora hasta un coche. Todo es posible. La comunicación entre particulares se da mediante un chat “on-line”, en la propia “app”. Es el punto débil que señalan personas consultadas por Diario JAÉN. “Ciertamente, en ocasiones da fallos. A veces te dejan un mensaje y no lo ves hasta días después. O al contrario, contactas con alguien y te responde más tarde de lo que te gustaría”, dice.
Como ocurre cuando aparecen formas de comercio disruptivas, aparece la clásica pregunta: “¿Es posible vivir de esto?”.
María Eugenia Garrido ni se lo ha planteado. “Me quito de encima cosas que regalaría y les saco algo de rentabilidad. Ahorras un poco. Ahora bien, habrá quien sea capaz de vender de todo”, reflexiona. Considera, no obstante, que hay empresas que pueden capitalizar su posición en este tipo de plataformas gratuitas. “Seguro que algunas utilizarán las aplicaciones de ‘percha’ para colocar sus productos”, declara.
Es evidente que existe un nuevo tipo de consumidor que “explora” maneras de comercio diferentes a las convencionales. “Yo no había hecho esto antes. Siempre me había decantado por las compras de objetos a estrenar en sitios como Ebay o Amazon”, apunta la jiennense. El mercado entre particulares ha llegado. Y cada día aumenta su tráfico.
Las transacciones de objetos de segunda mano entre particulares en Andalucía alcanzaron el valor de 15,2 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio; cifra que en el ámbito nacional llegó a los 168 millones de euros. Son los datos que recoge el estudio realizado por Vibbo, la plataforma de anuncios antes conocida como Segundamano.es, en el que se analizan las transacciones cerradas entre usuarios.
“Este tipo de mercado ha experimentado un importante auge en los últimos años, especialmente con la llegada de las nuevas tecnologías y gracias a una mayor concienciación respecto al consumo inteligente”, especifica la marca en una nota de prensa. Agrega: “Solo en el primer trimestre del año se ha realizado un 31% más de ventas de objetos usados que en el mismo periodo de 2015 en la plataforma Vibbo”.
“El mercado de segunda mano ha dado un vuelco en España. Durante años ha estado ligado a una serie de connotaciones negativas, pero se ha producido un cambio de mentalidad en los españoles y un cambio en sus hábitos de consumo que nos hacen más responsables y más sensibilizados con nuestro entorno. Esto, junto con el avance de las nuevas tecnologías, ha permitido que este mercado esté de moda en nuestro país”, especifica señala Beatriz Toribio, responsable de Estudios de Vibbo. “Comprar ‘on-line’ no solo nos reporta beneficios económicos, sino que es fácil”, señala.

Como cientos de jiennnenses, Juan Soria Díaz, de treinta y siete años, se dejó llevar por la curiosidad cuando le hablaron de Wallapop. No era la primera vez que el jiennense se abría una “cuenta” en una plataforma de intercambio de artículos ya utilizados. Después de identificarse, la “app” ubicó su posición geográfica y le devolvió resultados de artículos a pocos kilómetros de su residencia. “Me llamó la atención la cantidad de oferta en el ámbito tecnológico: auriculares y accesorios”, indica.
Soria lleva unos tres meses en Wallapop. Le gusta, pero se siente más de la familia de la extinta Segundamano.es —ahora Vibbo—. Tiene un recuerdo imborrable: compró dos caravanas, aún las conserva, con un “clic” y el precio fijado. “También vendí otra”, cuenta a este periódico. No son las únicas operaciones que el jiennense ha cerrado a través de las plataformas de intercambio. Señala que nunca ha tenido ningún problema. Que no ha sido víctima de estafa. “Creo que hay un factor que ayuda a evitar engaños: los comentarios en la Red. En estas aplicaciones puedes leerlos. Considero que la mayoría de las personas que compra y vende por sitios como Wallapo o Vibbo es gente normal”, señala.
A su entender, el aliciente que une a los usuarios es la posibilidad de la “rebaja”. “En cosas como los coches, siempre será más fácil adquirir uno a un precio económico”, manifiesta.
Soria no entendería que el Estado intentara gravar a los creadores de las web de artículos de segunda mano. “Ante todo debe primar la libertad de la gente. Si tengo un bolígrafo y hay una persona que está dispuesta a pagarme por él, ¿qué tiene que ver el Estado en esa operación?”, se pregunta. Entiende que los nuevos canales tecnológicos sirven, fundamentalmente, para ahorrar.
Javier Corral, madrileño afincado en la Sierra Sur jiennense, reconoce que le gusta estar al tanto de las nuevas opciones tecnológicas. Ha encontrado en las aplicaciones una vía directa y operativa para dar con los artículos que necesita. “Yo uso las plataformas de intercambio desde hace, más o menos, tres años”, explica a Diario JAÉN.
Corral ha tenido oportunidad de comparar las principales aplicaciones. “Wallapop es más reciente. En mi opinión, Vibbo es la más óptima para vender. Me recuerda mucho a la web de Milanuncios, que es muy conocida y te da la oportunidad de hacer trueques con otros usuarios”, manifiesta.
Aficionado al mundo del motor, las principales operaciones que rastrea están relacionadas con los automóviles y las motocicletas. “Lo que más he hecho es vender coches de segunda mano”, reconoce. De hecho, ahora tiene a la venta un automóvil a precio económico. Corral justifica cierta predilección hacia Vibbo porque aprecia “más movimiento” diario en las ofertas.
En efecto, la plataforma cuenta con tres millones de productos, diez millones de usuarios únicos y cuarenta millones de visitas cada mes. Vibbo pertenece a Schibsted Spain, la compañía de anuncios clasificados y ofertas de empleo más grande y diversificada del país, que también gestiona los “portales” web Fotocasa, Coches.net, Milanuncios e InfoJobs.net.
En lo que concierne a Wallapop y otras aplicaciones similares, Corral destaca la importancia del servicio de chat interno, imprescindible para tener contacto directo con la persona que oferta o está interesada en un artículo. Entiende que el contacto personal es, a fin de cuentas, inevitable para la seguridad de cada comercialización.