Desde medicina natural a comésticos y afrodisíacos

Mercados asiáticos pagan hasta 50 euros por el kilo de desmogue

21 may 2019 / 11:31 H.

El furtiveo de cuernas de ciervo y gamo es tan antiguo como la propia caza. Toda la vida ha habido gente que se ha lanzado al campo para recoger los desmogues, unas piezas que incluso eran desechadas porque solo valían para fabricar elementos de decoración. Sin embargo, en los últimos años, esa mercancía ha alcanzado precios muy elevados, de hasta 50 o 60 euros el kilo, lo que prácticamente triplica su valor habitual. El motivo de este incremento es que existe una fuerte demanda del producto desde mercados como Asia, principalmente China. Las cuernas son muy apreciadas allí porque se creen que tienen propiedades curativas e incluso, afrodisíacas. Los desmogues se transforman para fines medicinales o como suplemento para el deporte y el culturismo. También, el cuerno de venado se utiliza como estimulante sexual. Esta fuerte demanda hizo que lo que un producto que tradicionalmente quedaba abandonado en el campo valiera muchos euros. Por ello, se convirtió en una mercancía valiosa. Y como suele ocurrir cuando hay dinero de por medio también se creo un mercado negro cada vez mayor.

Jaén es tierra de caza, con cuatro parques naturales y la mayor superficie protegida de España. Por eso, es también territorio de ciervos, gamos y venados. En los últimos años, la Guardia Civil de Jaén ha asestado varios golpes a este tráfico ilegal de desmogues en la provincia. La más importante, hasta ahora, fue la operación “Jamaica”. Hubo diez detenidos por el robo de cuernas y trofeos de caza que estaban guardados en casas de campo de la Sierra de Andújar.

Ahora, la operación “Cervogues” ha dado un paso más, porque ha desmantelado los tres grupos criminales que, presuntamente, daban salida a las cornamentas que se obtenían de forma fraudulenta.

Se trata de un negocio millonario. La Guardia Civil estima que esas tres organizaciones han podido facturar casi 12 millones de euros solo en los últimos cinco lustros, por la venta de 425.000 kilos de astas de ciervo y gamo. De esa mercancía, 333.000 kiols, valorados en unos nueve millones de euros, procedían del mercado negro de los cuernos: robos, recogidas en fincas sin permiso o ventas al margen de los circuitos legales y, por lo tanto, sin pagar impuestos. Los grupos desmantelados llevan la mercancía hasta el puerto de Castellón, desde donde salía en contendores hacia el puerto de Hong Kong.

Luis Ortega, el coronel jefe de la Comandancia de Jaén, explicó que la demanda del mercado chino ha bajo en los últimos tiempos. No obstante, el “sector” había encontrado un nuevo nicho de mercado en Estados Unidos y Canadá. Allí, las cuernas se utilizan para la fabricación de objetos para los animales de compañía, fundamentalmente juguetes o “tacos” dentífricos. Cada vez son más las webs que anuncian las astas de ciervo como el “cepillo de dientes” natural para canes, al ser un producto cien por cien puro y duradero. No obstante, su cotización actual es mucho más baja. “Todavía les sigue siendo rentable y, por eso, mantienen la actividad”, concluyó el jefe del Instituto Armado en la provincia. Es el negocio de los cuernos caídos.