Delincuentes en Internet: el cibercrimen se dispara
El Ministerio del Interior recibe en Jaén cerca de un millar de denuncias al año
El principal campo de batalla no se encuentra hoy en día en África o en Oriente Medio. Nada de eso. La principal amenaza se halla entre cables y redes. Está en Internet y con más presencia que nunca. La ciberdelincuencia cobra fuerza y, no por ser una amenaza “silenciosa”, resulta poco dañina. Los ataques informáticos y el fraude económico —que cuestan al año 400.000 millones de euros (por encima de la venta de droga)— alcanzan una dimensión hasta ahora inimaginables. En España, según el último estudio sobre la cibercriminalidad publicado por el Ministerio del Interior y que recoge datos de 2016, se presentaron 66.586 denuncias en un solo año. Se trata de una cifra que crece de forma exponencial en relación a los tres últimos años, cuando se mantenía en una media de 40.000 denuncias anuales.
La ciberdelincuencia es una realidad que cada día está más presente en la vida diaria, que ha evolucionado y crecido al mismo tiempo que el desarrollo de las nuevas tecnologías. Jaén no es ajena a este fenómeno. Los “hackers” también atacan el mar de olivos. Aquí, mientras los jiennenses “respiran” y disfrutan de la tranquilidad que da la tierra, los “piratas” se encargan de espiar a empresas y usuarios, a “víctimas vulnerables” que se convierten en la caza perfecta para el depredador internauta. Y es que, según el mismo estudio, Jaén recogió una media cercana al millar de denuncias. Amenazas, coacciones, delitos contra el honor, contra la propiedad industrial, delitos sexuales, estafas y falsificación informática son los hechos denunciados más comunes entre los jiennennses. Sin embargo, hay una buena noticia para Jaén. Y es que el estudio, que divide a las provincias por tramos de hechos denunciados sitúa a la provincia como la zona andaluza con menor incidencia en cibercrimen. Tras Jaén se sitúan Almería, Córdoba y Huelva, provincias —eso sí— donde la media de denuncias anuales ya alcanza las 1.500. Por contra, encabeza el ranquin Sevilla con 2.939 denuncias recibidas. En segundo lugar se encuentra Málaga, con 2.105, y en tercero, Cádiz, donde ascienden a 1.939.
Dentro de esta nueva realidad tecnológica, que exige la adopción de nuevas medidas, la especialización de los investigadores y la adaptación de las empresas, Andalucía ocupa un lugar destacado al ser la comunidad española que acumuló más hechos denunciados: un total de 13.052. En toda España fueron 66.586 casos.
Terroristas, pedófilos, acosadores, proxenetas o estafadores hallaron en el mundo virtual una pasarela en la que llevar a cabo sus prácticas ilegales. El informe del Ministerio del Interior también desvela que el fraude informático es la tipología delictiva con mayor incidencia (45.894 denuncias) en todos los grupos de edad, a excepción de los menores de edad. En este caso, la mayoría de los hechos que se investigan corresponden a amenazas y coacciones, acceso e interceptación ilícita y delitos sexuales. En este sentido, en lo que respecta a ataques informáticos a empresas, el informe destaca que el sector financiero fue el más atacado, con un incremento del 900 por ciento. Por su parte, según los datos que manejan las Fuerzas y Seguridad del Estado, se registraron 54.446 victimizaciones, es decir, el número de personas que acuden a interponer denuncias. La cifra supone un 15 por ciento más que en el año anterior. La mayoría de los detenidos son de nacionalidad española (83,8%). Finalmente, el informe apela a la prevención como el camino más seguro para atajar los ataques.
Jiennenses encarcelados por estafa virtual. La provincia cuenta con varios casos de estafa en Internet que se han “resuelto” en los últimos meses. Ejemplo de ello es la detención efectuada por la Policía Nacional a un vecino de la capital acusado de un delito de estafa. Presuntamente, Enrique C. C. participó en el timo de los alquileres de pisos “fantasma”. Según las investigaciones, recibía en una cuenta a su nombre el dinero que entregaron a cuenta varias personas que creían haber alquilado una vivienda en la costa que, en realidad, no existía. En concreto, las víctimas explicaban que habían contactado a través de una página de internet con el supuesto propietario de un piso en ese municipio malagueño. Otro de los casos más relevantes de la provincia en los últimos meses tiene que ver con los 47 arrestos a un vecino jiennense en los dos últimos años, casi todos por supuestos engaños perpetrados a través de internet. Fueron decenas de fraudes por la venta de “aparatos fantasma” a través de páginas webs, unos objetos que, posteriormente, no entregaba. El comprador siempre se quedaba esperando la mercancía que había adquirido y pagado por adelantado.
Las redes sociales reemplazan al correo electrónico como principal vía de los “hackers” para el robo de datos y de información personal. Y es que uno de cada diez usuarios admite haber sido víctima de un ciberataque en comunidades como Facebook o Linkedin. El estudio alerta de que más de una cuarta parte de los usuarios de redes sociales acepta, por ejemplo, solicitudes de amistad sin realizar ningún tipo de verificación previa. Por ello, la ciberseguridad se ha convertido en una de los objetivos de primer orden de los Gobiernos.
tipología. El Instituto Nacional de Seguridad (Incibe) alerta de que entre los delitos en Internet se encuentra el “ransomware”, un secuestro de información a cambio de dinero, el “phishing” (hacerse pasar por una empresa o entidad para así conseguir información confidencial del usuario), los troyanos (programas que permiten el acceso remoto a un equipo), la publicidad dañina o, directamente, el robo de información. El Incibe recomienda establecer políticas de bloqueo de cuentas.
balance. En los primeros dos meses de 2018, España gestionó más ciberdelitos que en todo 2014. El Gobierno explica que los delitos de se registraron principalmente en sectores estratégicos como el sistema financiero y tributario.
tecnología. Teléfonos móviles, tablets y portátiles son objetos muy codiciados por los delincuentes. En ese sentido, tanto si se es víctima de un robo como si se extravía el dispositivo, lo más probable es que nunca se recupere por lo que es clave tener la información cifrada, duplicada en copias de seguridad o, simplemente, en sistemas cloud perfectamente seguros.
PROGRAMAS. Siempre que sea posible, si se tiene que acceder a información sensible a través de la red, se debe optar por utilizar conexiones 3G o 4G, así como emplear redes privadas virtuales (VPN). Desde el Incibe también se recomienda usar siempre los propios dispositivos y nunca acceder a la información corporativa desde un terminal de uso público.
VIGILANCIA. Es muy importante contar con programas antivirus, de copias de seguridad y vigilar las actualizaciones y las conexiones de los equipos. En este caso, la concienciación ante los ciberataques es el paso previo a la adopción de medidas. En este sentido, las empresas españolas se encuentran en el “furgón de cola” de Europa en cuanto a la percepción del riesgo que suponen los ataques a través de Internet. Este es el resultado de una encuesta elaborada por Lloyd’s y que pone de manifiesto que las firmas aún no son conscientes del alcance del cibercrimen.