Consternación tras la muerte del niño atacado por un perro
La Guardia Civil investiga las circunstancias del suceso y la situación del animal


El desconsuelo reinaba en el Tanatorio Delgado Díaz de Jaén en el adiós a José Antonio S. C., el niño de cuatro años que murió ayer de madrugada horas después de sufrir el ataque de un perro de gran tamaño en la parcela de su abuelo, en el Pago de Pozuela, en el término municipal de Jaén.
El menor se encontraba ingresado en el Hospital Materno-Infantil de la capital a causa de las graves lesiones causadas en la cabeza y el cuello por el animal. Como consecuencia de las mismas se encontraba en estado crítico y pese a haber sido sometido de noche a una intervención quirúrgica, el pasado viernes, no pudo superar la delicada situación.
El funeral se ofició en la capilla del tanatorio jiennense a las seis de la tarde. La familia optó por la incineración del cadáver. Amigos y allegados se desplazaron hasta las instalaciones del polígono Los Olivares de la capital para despedir al pequeño y arropar a sus deudos en unos momentos tan complicados.
Los hechos ocurrieron en torno a las siete y cuarto de la tarde del viernes en una propiedad del abuelo materno del menor. Uno de los perros guardianes se abalanzó sobre la víctima en circunstancias que se investigan y le mordió en la zona del cuello y la cabeza. Los intentos por salvarlo fueron vano. El dueño de la finca, Antonio C. S., que se encontraba en el lugar, fue él mismo el encargado de trasladarlo hasta la capital para que recibiera asistencia sanitaria. La parcela se encuentra situada justo al lado de un camino, en las inmediaciones del río Guadalbullón. Se trata de un área de huerta y recreo muy frecuentada sobre todo en verano, aunque hay algunas personas que residen en el paraje a lo largo de todo el año.
Al tener conocimiento de los hechos, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil se personaron en el inmueble. Al principio se pensó que el animal causante del ataque pertenecía a la rehala de ejemplares de caza que posee el abuelo. Se trata de animales que, como apuntan fuentes del Instituto Armado, tienen “todos sus papeles en regla”. Sin embargo, en el caso del perro causante de la muerte, quedan indagaciones por hacer. El animal, como confirmó la Benemérita, quedó en depósito en el propio recinto de la finca, a la espera de que, a partir de mañana, comiencen a efectuarse las pruebas y las averiguaciones pertinentes. En este sentido, las autoridades se cerciorarán de que el animal, que no es de raza pura sino cruzado, no pertenece, por sus características, a las clases de perros potencialmente peligrosos. Además, se verá si tiene toda la documentación correcta. No ha trascendido si cuando sucedió el mortal incidente el perro se encontraba suelto o atado. Sin embargo, por el momento el Instituto Armado no ha podido tomar manifestación dado su abatimiento. Se cumplimentará el trámite en cuanto sea posible.
En principio, los investigadores contemplan como hipótesis un descuido que posibilitó que el niño se acercara al animal. De acuerdo con las fuentes se trataba de un perra que había parido recientemente, posible explicación a la agresividad. En la propiedad existe una nave en la que el abuelo, un guardia civil jubilado según los vecinos, conservaba la jauría de utilidad cinegética. La propiedad se encuentra en las inmediaciones de una vaquería. El área es una urbanización con viviendas diseminadas y explotaciones que combinan árboles y explotaciones de huerta a escasa distancia de la capital y de la autovía del Olivar y cercana a Puente Tablas.
El Ayuntamiento de Ibros decretó tres días de luto oficial por el fallecimiento de José Antonio S. C. Del municipio es originaria la familia paterna del menor. “El niño nació y vivió en Ibros hasta hace solo unos meses”, explica el alcalde ibreño, Luis Miguel Carmona. Los progenitores, el pequeño fallecido y una hermana de corta edad se establecieron en Jaén al comenzar el periodo escolar. Sin embargo, conservan fuertes vínculos con el pueblo de La Loma.
Las banderas están a media asta, en señal de duelo, hasta mañana a mediodía. Carmona transmite sus condolencias y la de sus compañeros de la Corporación a la familia del pequeño fallecido.
La normativa establece medidas para evitar los ataques de animales de razas potencialmente peligrosas, entre las que se incluyen el pitbull, el rottweiler, el fila brasileiro, el dogo argentino y el dóberman. En España, el asunto está regulado por el Real Decreto 287/2002, de 22 de marzo, por el que se desarrolla la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, 12 sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos, 13 se refiere en concreto a la fauna doméstica de la especie canina. Se regula la tenencia y la obligatoriedad de adoptar diversas medidas de seguridad.

Manuel López es el propietario de otra explotación del Pago de Pozuela y conoce a la familia de la víctima. Cuando ocurrió el ataque se encontraba en su propiedad, contigua a la de Antonio C. S., aunque reconoce que no se percató de lo ocurrido. “Fue todo muy rápido. El niño iba con su abuelo y pasó por delante de un perro guardián, que se volvió loco y se le tiró al cuello”, manifiesta. Indica que el perro era grande y tenía una corpulencia similar a la de un rottweiler. La misión del ejemplar, como indica el vecino, era en vigilar la parcela.