Bocinas que reclaman a gritos un salvavidas para los transportistas

El sector sale a la calle en Jaén para pedir soluciones concretas ante la crisis

11 jun 2020 / 09:04 H.

Parecían las calles por donde pasaba la protesta una estación de autobuses a pleno rendimiento. Desde el inicio, entrar en el meollo de la protesta era como una mañana de trajín. El motor de los vehículos, los manifestantes que no callaban y ese “viene y va” propio de atar los últimos cabos para que todo saliera según lo planeado. Los bocinazos y los pitos no faltaron como guinda a la jornada.

Ese era el escenario, a grandes rasgos, que se dibujaba en la Institución Ferial de Jaén (Ifeja) minutos antes de que unos 80 autobuses —según la organización— tomaran la capital para exigir medidas en favor de un sector, el del transporte discrecional y turístico de viajeros, que aún no ve la luz al final del túnel de la pandemia.

No se desdibujaron los trazos de la protesta en ningún momento, que sin mayor escollo discurrió por donde estaba previsto. Eso sí, no sin la colaboración de los agentes de Policía Local, que desde bastante antes de las once de la mañana —hora en la que partió la manifestación— ya se encontraban apostados en puntos estratégicos de la capital para velar por la seguridad de los manifestantes.

A la cabeza de la protesta había muchos ceños fruncidos precedidos por una pancarta en la que se leía: “Unibús Jaén. Direbús”. Un mensaje que, si no fuera por la riada de autobuses que venían detrás, vendría a aclarar el motivo y el por qué de esas caras enfadadas.

El sector del transporte discrecional y turístico de viajeros había salido a la calle ante los oídos sordos de las administraciones, y eso que, según ellos, sus palabras son de todo menos necias. La pandemia ha provocado graves efectos a una actividad que se ve sin respaldo. Mientras otros sectores reciben ayuda de ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos y el Ejecutivo central, sobre ellos no oyeron una sola palabra.

RECORRIDO. No hubo cambios en el recorrido —excepto los propuestos por la Subdelegación del Gobierno la semana pasada tras hacer balance de la situación de seguridad con la Policía Local— y los manifestantes, algunos a pie y otros en autobús, iniciaron puntuales la marcha desde la Ifeja, a las once de la mañana. Desde ahí, discurrieron por las calles de la capital en el recorrido preestablecido. Pero, hasta desembocar en la Plaza de las Batallas, se vivieron momentos impactantes desde el aire, y es que los autobuses llegaron a ocupar hasta tres carriles en su descenso por la Avenida de Madrid.

EL MANIFIESTO. Las bocinas y los silbatos se escuchaban ya en una Plaza de las Batallas en la que la gente volteaba la cabeza para comprobar qué ocurría. Allí, los manifestantes que iban a pie, se situaron tras la pancarta y frente a la Subdelegación del Gobierno. Allí, el presidente de Unibús Jaén, Raúl Gil, leyó el manifiesto que estaba a punto de registrar para su envío al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

En este sentido, Gil relató uno a uno los efectos que la pandemia había tenido —y continuará si hay algún rebrote— en el sector del transporte discrecional y turístico de viajeros. “Si no se toman medidas concretas ya, en 15 días el 50% de las empresas irá a la quiebra”, voceó el presidente de Unibús Jaén, que solicitó la adopción de acuerdos concretos y beneficiosos económicamente para este sector

Por resaltar alguna incidencia, los agentes de Policía Local interceptaron un dron no autorizado que sobrevolaba la manifestación a la altura de la Plaza de las Batallas y pidieron a quien lo manejaba que aterrizara cuanto antes.

El Partido Popular se suma a las protestas

El coordinador provincial del Partido Popular (PP), Miguel Contreras, se sumó a la indignación del sector del transporte por carretera “por el abandono que sufren por parte del Gobierno desde que empezara la crisis sanitaria”. “El señor Sánchez se ha olvidado de muchos sectores en su nefasta gestión de la covid-19 y el de las empresas de autobuses ha sido uno de ellos”, dijo.

El dirigente popular lamentó que quien debe coordinar cada uno de los segmentos económicos para que no se produzca una “ruina absoluta” está más preocupado por “salvar su propia cuenta bancaria que en atender a los damnificados por la crisis”. “Resulta que tras el abandono del mando único de los sanitarios, la traición a los autónomos, la apatía hacia los empresarios que han visto como se negociaba con los herederos de ETA y la derogación de la reforma laboral a sus espaldas, ahora, el Gobierno social-comunista hace oídos sordos a otro sector que pide a gritos ayuda para salvar el bache”, puntualizó.

“Desde el PP no podemos más que sumarnos a sus reivindicaciones y apoyarlos en sus demandas porque son justas. Ningún sector en esta crisis debería salir a la calle para exigir unas medidas que debería poner en marcha el Gobierno por propia iniciativa”, dijo.

Asimismo, Contreras afirmó que la realidad era bien distinta y que había “falta de ayudas” y, por supuesto, que “no se impulsan medidas concretas”.