Aumenta el número de víctimas jiennenses de violencia de género

La provincia cerró el año 2019 con 8.244 casos, según el Sistema VioGén

12 ene 2020 / 11:14 H.

Es una lucha constante, sacrificada y a la que cada vez se une más gente. No es fácil, pero la unión hace la fuerza y eso es lo que demuestran año tras año todas aquellas mujeres que salen a la calle para manifestarse en contra de la violencia de género y muestran su repulsa a esta lacra de la sociedad.

Sin embargo, los datos que dejó 2019 indican que todavía queda mucho por trabajar y concienciar: 55 mujeres fueron asesinadas el 2019 en España, un repunte con respecto a años anteriores, cuando fueron 51, en 2018; 50, en 2017, y 49, en 2016.

La provincia jiennense también lloró una pérdida: Dolores López, que fue asesinada, el 18 de agosto, en el barrio de Santa Isabel, a manos de su marido.

Sin embargo y pese a ello, también existe una concienciación y la realidad es que cada vez son más las mujeres que cogen fuerza y denuncian que sufren este tipo de violencia. Un incremento que se puede apreciar en los datos del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, que indican que, a finales de diciembre de 2019, en la provincia existían 7.589 víctimas de violencia de género, casi quinientas más que el mismo mes del año anterior, cuando fueron 7.066. Además, 2019 cerró con 8.244 casos, de los cuales 1.335 estaban activos y 6.909 inactivos. Un aumento notable con respecto a 2018, cuando fueron 7.617 —1.309 activos y 6.309 inactivos—. No obstante, no hay que olvidar que estas cifras son negativas, puesto que el objetivo es que disminuyan, no porque las víctimas no denuncien, sino porque se acabe, de una vez por todas, con la violencia de género. Encarnación Quesada, presidenta de la Asociación Mujeres Progresistas contra la Discriminación y la Violencia de Género de Jaén, asegura que, además de la concienciación y sensibilización, una de las posibles medidas para terminar con ella es dotar de recursos a las mujeres, que tengan una independencia económica y un trabajo, porque “muchas víctimas no denuncian, aguantan y están calladas porque tienen una dependencia de el agresor”.