Una aportación para seguir con las mejoras en el asilo

La Caja Rural entrega 7.560 euros, gracias al libro de Juan Pradas

26 ene 2017 / 11:47 H.

Un incentivo económico que, sin duda alguna, viene como agua de mayo para las arcas del asilo de ancianos. La Caja Rural de Jaén entregó a la residencia de mayores Nuestra Señora de las Mercedes un cheque por valor de 7.560 euros que proceden de la venta de ejemplares del libro “Muerte de un torero”, obra del escritor local y aficionado al toreo Juan Pradas. Una publicación que trata de arrojar luz sobre las últimas horas del diestro “Manolete”, que falleció tras una cornada del miura Islero sufrida, en el coso de Santa Margarita, el 28 de agosto de 1947.

La referida cuantía servirá, según indicó el obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez, para contribuir con las funciones del “mantenimiento y el día a día de la casa”. “Agradecemos la generosidad que han tenido de ayudar a esta institución y tenemos que recordar la labor de mi antecesor, pues puso un gran interés en mejorar la situación de este asilo, que no pasó por buenos momentos”, dijo el obispo en su visita a la ciudad.

El prelado se mostró “ilusionado” por conocer Linares, una urbe que, en sus palabras: “Siempre ha despertado mi interés porque tiene mucho nombre e historia, además de personajes muy importantes”. Así, el máximo representante de la Diócesis jiennense conoció al nuevo personal directivo del asilo, que tomó, recientemente, las riendas de la institución con el objetivo de solucionar los problemas que se registraban. No en vano, el autor de “Muerte de un torero”, Juan Pradas, impulsó la iniciativa de donar los beneficios que se sacaran con la venta de su libro para, precisamente, aportar su grano de arena en favor de una casa centenaria y muy representativa en Linares.

“Al igual que se han hecho, a lo largo de la historia, muchos festivales taurinos con carácter benéfico, con mi libro taurino quería contribuir con esta institución. Este obra, desde el principio, ha nacido de una buena familia y es su fin favorecer y contribuir económicamente con esta santa casa”, señaló el autor. Pradas recibió, en todo momento, el respaldo de la Caja Rural de Jaén para llevar a buen puerto este proyecto y así lo recordó el vicepresidente de la Fundación, Patricio Lupiáñez. “La situación no era fácil, pero emprendimos esta causa benéfica y la Caja Rural dijo que sí. Estoy muy contento porque se ha llevado a cabo una labor gratificante en Linares. Hemos trabajado intensamente y hoy se culmina este proyecto”, apuntó.

Hasta la fecha, el asilo de ancianos logró completar la totalidad de sus cincuenta plazas vacantes y revertió la situación del Expediente de Regulación de Empleo que afectaba a la plantilla de trabajadores. De igual forma, se realizaron contrataciones de personal para prestar servicios de fisioterapia, trabajo social, psicología y enfermería, entre otros.

Obras y certificados para elevar la oferta de plazas
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Desde la fundación que gestiona el funcionamiento del asilo se trabajó, en los últimos meses, por mejorar de forma integral el servicio que se presta desde la institución. Es por ello que se cuenta con la labor de la empresa Aura Cuidados para poder obtener los certificados de calidad que acrediten esta residencia como un lugar adaptado a los tiempos que corren. Así, el principal objetivo es poder ampliar la oferta de plazas vacantes, ya sean vinculadas al servicio público o concertadas con la Junta de Andalucía.

En el último año se realizaron reparaciones de relevancia, como la sustitución de canalizaciones de agua y de cuadros de electricidad, la entrada en funcionamiento de placas solares en uno de los pabellones anexos o el pintado de la fachada. En poco tiempo se implantará la unidad de estancia diurna en una dependencia del asilo.