Un lustro en Linares con su pionera máquina expendedora de figuritas de Belén
Rafael Calzado puso en marcha en 2019 esta iniciativa inédita hasta entonces en España, que ofrece también todo el año figuras de las grandes fiestas religiosas

En 2019 fue una iniciativa celebrada, por singular, además de práctica, sobre todo cuando el almanaque anuncia que llegan las fiestas navideñas. ¿Quién iba a pensar en comprar figuritas del Belén en una máquina expendedora? Ese año la instaló en el parking de la Plaza del Ayuntamiento de Linares un comerciante, Rafael Calzado, que regentaba, y regentea, una mercería en Andújar. Y ahí sigue ofreciendo comodidad e inmediatez en la compra a los amantes del belenismo. La mercería era de su padre y, al fallecer, pasó a su madre. Cuando ella decidió jubilarse, pasó el testigo a Rafael, pero él ya se dedicaba también a la gestión de aparcamientos públicos y privados en Andújar y Linares. A Calzado le pareció una “idea original” montar la máquina expendedora para vender las 24 horas del día, valora a diariojaen.es. Y tenía sentido ubicarla en uno de los parkings de los que ya promocionaba los productos de la mercería. La decisión de colocarla ahí radicó en que Linares solo tenía una tienda de artículos religiosos, y de esta forma intentaba hacerse un hueco en el mercado local desde una ubicación preferente. Fue la primera de España. Inicialmente, servía figuras religiosas y, después, incorporó las de belenes. Y también hace lo propio en los meses de romerías o en Semana Santa, celebración en la que arrasan las pequeñas imágenes para hacer pasos en miniatura. La máquina ofrece sus productos acompasando la oferta a los ciclos festivos tradicionales, para “aprovechar las fiestas” a la hora de actualizar los artículos. Piezas realizadas con pasta de madera, un material más frágil que el plástico duro que usaban anteriormente, pero que permite hacer unas figuras “más bonitas y definidas”, precisa

Expendedora ‘made in Andújar’
La idea de montar la máquina expendedora fue de Calzado. La venta de imágenes religiosas tenía mucho tirón en Andújar y se plantearon abrir otro establecimiento en Linares. Sin embargo, el gasto que supone mantener una tienda lo llevó a tomar esta decisión, de la que no se arrepiente a día de hoy. Con este proyecto en mente, le encargó la máquina a Olevending, una empresa iliturgitana dedicada a hacer expendedoras de todo tipo. Su sueño en 2019 era que la máquina tuviese “más aceptación” y distribuirla a otros municipios de la comarca. Sin embargo, el coste elevado para amortizarla lleva “tantísimo tiempo” que no se lo plantea por el momento. “Cuando pasan unos 8 o 10 años, se deja de asistir técnicamente, por lo que hay que ir cambiándola. Necesitas una máquina que mueva mucho dinero para que sea amortizable”, enfatiza Calzado. Lo que no imaginó es en que “iba a tener tanta repercusión” cuando puso la máquina en servicio. No obstante, precisa que le gustaría que las ventas “fueran mucho mejores”. “No nos podemos quejar porque, además, es un complemento más para atraer gente a nuestra tienda física”, explica el comerciante.
Los precios de las figuras de Navidad oscilan entre los 3 y los 40 euros y los pequeños nacimientos se pueden comprar desde los 4 a los 8 euros, que son los que más se venden en estas fechas. Además, se pueden adquirir bolas de Navidad y otros ornamentos religiosos de las existencias de su tienda. Y en esta tierra de olivos no podía faltar el buen Aove, que también dispensa. Aunque, cada vez les cuesta más vender artículos navideños, según Calzado, debido “a la competencia de negocios ‘chinos’ y grandes superficies comerciales”.
Lo que más se compra durante año son las figuras de San Pancracio, el santo del dinero y la suerte, y de San Judas Tadeo, el de las causas imposibles. Son muchos los devotos que recurren a estos santos para pedirles deseos o remedio ante enfermedades; también para regalárselos a personas cercanas que estén pasando por un mal momento. La Virgen de la Cabeza también es una imagen “muy solicitada” y están intentando disponer de la Virgen de Linarejos, pero, “se necesitan fabricar por lo menos 500 piezas para venderla y no es fácil”, asegura Calzado. Una vez pasada la Navidad, las figuras del Belén vuelven a ser sustituidas por los artículos religiosos del comercio, que estarán en el expositor de la máquina expendedora hasta, por ejemplo, cuando llegue la Semana Santa y la expendedora se llene de sus figuras representativas.