Un enganche a la luz desata un incendio en Arrayanes

Tremendo susto el que se llevaron los vecinos de la torre dos de la calle Blasco Ibáñez, situada en la populosa barriada de Arrayanes. En torno a las dos y media de la madrugada del jueves, varios residentes del citado bloque de viviendas alertaron a los servicios de emergencias acerca de la declaración de un incendio en los contadores eléctricos comunitarios del inmueble. Un siniestro que obligó a desalojar por completo el edificio, de nueve plantas de altura y habitado por unas 140 personas.

Agentes del Parque Comarcal de Bomberos, de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061, de la Policía Nacional y de la Policía Local se personaron en el lugar de los hechos para socorrer a los habitantes de la torre y poder controlar la situación, puesto que cuatro personas afectadas por crisis de ansiedad tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios desplazados.

Las llamas tuvieron su origen en el contador eléctrico del edificio, el cual sufre varios enganches a la luz, presuntamente ilegales, según declararon varios vecinos a este periódico. El fuego afectó por completo al cableado del inmueble y a la instalación eléctrica, de ahí que las viviendas no dispongan ahora de suministro eléctrico ni agua corriente. Las llamas ascendieron hasta cuatro alturas a través de las dependencias interiores, viéndose afectados por un intenso humo varios rellanos y cajetines del cableado ubicados a escasos centímetros de los pisos.

“Suerte que un vecino se bajó extintores que tenía en su casa y consiguió plantarle cara al fuego. Ahora viene un problema grande porque ni los vecinos ni todas las tiendas y locales de alrededor de la torre tienen luz. De momento, no sabemos a quién corresponde la responsabilidad de arreglar esto, si Endesa o la Junta de Andalucía por tratarse de viviendas públicas”, señaló Francisco Valebona, presidente de la Asociación de Vecinos Los Arrayanes.

Precisamente, la problemática de las irregularidades con el suministro de servicios básicos en las torres de Tirso de Molina y Blasco Ibáñez es uno de los principales asuntos que se pretende solucionar por parte de la Junta de Andalucía a través de la Delegación Territorial de Fomento y Vivienda y de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación (AVRA). Y es que tal y como apuntaron varios vecinos, el hecho de que haya personas que presuntamente manipulan las instalaciones comunitarias, con el propósito de tener luz eléctrica su hogar sin pagar por este servicio, da pie a que exista riesgo de cortocircuitos que se deriven en incendios.

No en vano, en enero de 2014 ocurrió un suceso de similares características en la torre cuatro. La Asociación de Vecinos Arrayanes trató de mediar para que se proporcionara un motor generador de energía.